Amar a Dios es fácil

1. Dice Roklus: "Señor y Maestro, ¿cómo puedo llegar a amar a Dios, que es el Espíritu invisibre y eterno; amarle con todas mis fuerzas de vida y por sobre todas las cosas?

Pues me parece que el corazón humano es demasiado pequeño e incapaz de amar, por sobre toda medida, al Espíritu eterno e infinito de Dios. Dios del Cual es imposible que uno pueda hacerse una idea.

2. Amar al prójimo es algo fácil; pero el tema del amor a Dios, que se extiende hasta el Infinito, esto es, sin duda alguna, una actividad altísimamente dificultosa para nosotros, hombres que somos bastante pequeños. Por eso, oh Señor, ¿cómo pues tenemos que hacer para obtener la capacidad de amar a Dios por sobre todas las cosas?"

3. Digo Yo: "¡No hay cosa más fácil en todo el mundo que ésta! ¡Basta con observar las obras de Dios, Su Bondad y Sabiduría y cumplir concienzudamente con Sus Mandamientos, amar a su pobre prójimo como a sí mismo, y, con esto, ya se ama a Dios por sobre todas las cosas!

4. Pero si no puedes hacerte una idea de Dios, una que te abrace y conmueva profundamente, entonces ¡míraMe a Mí en este momento y así tendrás una forma! ¡Forma que es permanente y verdadera para toda la eternidad y con la cual podrás imaginarte a tu Dios y Creador!

¡Porque Dios también es un hombre, pero eternamente el más perfecto en sí!

¡Si Me ves a Mí, entonces también ves todo! -

Ahora, ¿Me has comprendido bien  en este asunto?"

Fuente: Gran Evangelio de Juan, tomo 5, capítulo 73, recibido por Jakob Lorber.

(gej.05.073)

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