Tuyo soy, para Ti nací - Poema Teresa de Jesús

Tuyo soy, para Ti nací

[Poema - Versión Lenguaje Actual]

Por Santa Teresa de Ávila

Tuyo soy, para Ti nací
¿qué mandas hacer de mí?

Rey soberano,
eterna Sabiduría,
Bondad buena al alma mía;
Dios alteza, un ser, bondad,
mira la gran vileza
que hoy Te canta amor así:
¿qué mandas hacer de mí?

Tuyo soy, pues me creaste,
tuyo soy, pues me salvaste,
tuyo soy, pues sufriste por mí,
tuyo soy, pues me llamaste
tuyo soy, pues me esperaste
tuyo soy, pues no me perdí:
¿qué mandas hacer de mí?

¿Qué mandas, pues, buen Señor,
que haga tan vil siervo?
¿Cuál oficio le has dado
a este esclavo pecador?
Mírame aquí, mi dulce Amor,
amor dulce, mírame aquí:
¿qué mandas hacer de mí?

Mira aquí mi corazón,
yo le pongo en vuestra palma,
mi cuerpo, mi vida y alma,
mis entrañas y afición;
dulce Esposo y redención,
pues por tuyo me ofrecí:
¿qué mandas hacer de mí?

Dame muerte, dame vida:
da salud o enfermedad,
honra o deshonra dame,
dame guerra o paz crecida,
flaqueza o fuerza cumplida,
que a todo digo que sí:
¿qué mandas hacer de mí?

dame riqueza o pobreza,
da consuelo o desconsuelo,
dame alegría o tristeza,
dame infierno o dame cielo,
vida dulce, sol sin velo,
pues del todo me rendí:
¿qué mandas hacer de mí?

Si quieres, dame oración,
si no, dame sequedad,
si abundancia y devoción,
y si no esterilidad.
Rey soberano,
sólo hallo paz aquí:
¿qué mandas hacer de mí?

dame, pues, sabiduría,
o por amor, ignorancia;
dame años de abundancia,
o de hambre y carestía;
da tiniebla o claro día,
revuélveme aquí o allí:
¿qué mandas hacer de mí?

Si queréis que esté descansando,
quiero por amor descansar.
Si me mandas trabajar,
morir quiero trabajando.
Dime, ¿dónde, cómo y cuándo?
Dime, dulce Amor, dime:
¿qué mandas hacer de mí?

dame Calvario o Tabor,
desierto o tierra abundante;
sea Job en el dolor,
o Juan que al pecho reposa;
sea viña fructuosa
o estéril, si cumple así:
¿qué mandas hacer de mí?

Sea José puesto en cadenas,
o de Egipto adelantado,
o David sufriendo penas,
o ya David encumbrado;
sea Jonás anegado,
o libertado de allí:
¿qué mandas hacer de mí?

Esté callando o hablando,
haga fruto o no le haga,
muéstreme la ley mi llaga,
goce de Evangelio blando;
esté penando o gozando,
sólo Tú en mí vive:
¿qué mandas hacer de mí?

Tuyo soy, para Ti nací
¿qué mandas hacer de mí?

Vuestra soy, para vos nací

[Poema - Texto completo.]

Por Santa Teresa de Ávila

Vuestra soy, para Vos nací,
¿qué mandáis hacer de mí?

Soberana Majestad,
eterna sabiduría,
bondad buena al alma mía;
Dios alteza, un ser, bondad,
la gran vileza mirad
que hoy os canta amor así:
¿qué mandáis hacer de mí?

Vuestra soy, pues me criastes,
vuestra, pues me redimistes,
vuestra, pues que me sufristes,
vuestra pues que me llamastes,
vuestra porque me esperastes,
vuestra, pues no me perdí:
¿qué mandáis hacer de mí?

¿Qué mandáis, pues, buen Señor,
que haga tan vil criado?
¿Cuál oficio le habéis dado
a este esclavo pecador?
Veisme aquí, mi dulce Amor,
amor dulce, veisme aquí:
¿qué mandáis hacer de mí?

Veis aquí mi corazón,
yo le pongo en vuestra palma,
mi cuerpo, mi vida y alma,
mis entrañas y afición;
dulce Esposo y redención,
pues por vuestra me ofrecí:
¿qué mandáis hacer de mí?

dame muerte, dame vida:
dad salud o enfermedad,
honra o deshonra me dad,
dame guerra o paz crecida,
flaqueza o fuerza cumplida,
que a todo digo que sí:
¿qué mandáis hacer de mí?

dame riqueza o pobreza,
dad consuelo o desconsuelo,
dame alegría o tristeza,
dame infierno o dame cielo,
vida dulce, sol sin velo,
pues del todo me rendí:
¿qué mandáis hacer de mí?

Si queréis, dame oración,
si no, dame sequedad,
si abundancia y devoción,
y si no esterilidad.
Soberana Majestad,
sólo hallo paz aquí:
¿qué mandáis hacer de mi?

dame, pues, sabiduría,
o por amor, ignorancia;
dame años de abundancia,
o de hambre y carestía;
dad tiniebla o claro día,
revolvedme aquí o allí:
¿qué mandáis hacer de mí?

Si queréis que esté holgando,
quiero por amor holgar.
Si me mandáis trabajar,
morir quiero trabajando.
Decid, ¿dónde, cómo y cuándo?
Decid, dulce Amor, decid:
¿qué mandáis hacer de mí?

dame Calvario o Tabor,
desierto o tierra abundosa;
sea Job en el dolor,
o Juan que al pecho reposa;
sea viña fructuosa
o estéril, si cumple así:
¿qué mandáis hacer de mí?

Sea José puesto en cadenas,
o de Egipto adelantado,
o David sufriendo penas,
o ya David encumbrado;
sea Jonás anegado,
o libertado de allí:
¿qué mandáis hacer de mí?

Esté callando o hablando,
haga fruto o no le haga,
muéstreme la ley mi llaga,
goce de Evangelio blando;
esté penando o gozando,
sólo vos en mí vivid:
¿qué mandáis hacer de mí?

Vuestra soy, para vos nací,
¿qué mandáis hacer de mí?

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