El Señor sobre Francisco de Asís, Swedenborg y otros

Dice el Señor:

«Porque Yo digo verdaderamente: Lutero, Calvino, Melanchthon y otros no pesan tanto como un Juan de la Cruz, ni un Juan de Dios, ni un Francisco, ni un Tomás de Kempis, ni un Taulero, ni una Teresa, ni muchos otros miles.

¡Sí, los protestantes más destacados podrían haber aprendido mucho de ellos! Incluso Swedenborg aprendió en Roma cosas que le ayudaron a abrir significativamente la puerta a la vida interior; porque él era alguien que sabía extraer la quintaesencia de todo y realmente se beneficiaba de ello.

Así, el sabio entra en el viejo trastero y a menudo encuentra grandes tesoros cubiertos de polvo de la ceremonia. Él limpia el polvo y guarda el oro puro en su tesoro. ¡Haced lo mismo vosotros también! Porque está escrito: “¡Dejen que los niños vengan a Mí y no se lo impidan, porque de los tales es el reino de los cielos!”. Y quien no sea como ellos, no entrará pronto en mi reino, hasta que sea como ellos, que no dudan, sino que creen en sus padres con sencillez y actúan en consecuencia; y aún después de haber crecido más allá de sus padres por Mi Gracia, siguen honrando su palabra, aunque no la necesiten».

Fuente: Dadi 1.400820