El origen de nuestra Tierra

El universo material fue creado de un lágrima del Amor de Dios y nuestra Tierra es la última gota del universo, pero el lugar de nacimiento de los Hijos de Dios. Esta creación material fue necesaria para ofrecer a los espíritus caídos una plataforma en donde pudieran obtener una nueva prueba para poder retornar a la vida, como la tuvieron en el pasado celestial.

Dice el Señor:

«El Amor [de Dios] estaba conmovido hasta en su interior más profundo, y se formó la primera lágrima en el Ojo del eterno Amor –– una lágrima que emanó del Corazón de la Divinidad y que se llama, se llamó y siempre se llamará Misericordia...

Esta lágrima se volvió un enorme mar, y este mar se derramó en todos los espacios de la infinitud; y se derramó en las profundidades de la ira de la Divinidad y apaciguó el fuego de la ira de Dios.

Y ve: El Espíritu de Dios, pese a su gran Fuerza, flotó suavemente sobre las Aguas de la Misericordia, y estas se separaron. Y Dios habló llevado por su Amor... Su Amor fue la Palabra... Y la Palabra descendió a las profundidades donde flotó sobre las aguas.

Estas aguas fueron esparcidas en todos los espacios de la infinitud, como gotas de rocío, grandes y pequeñas, y repartidas entre los perdidos conforme a su número sin fin.

Y ve: La última gota que quedó y que era la más interior de todas las aguas fue la Misericordia más profunda, destinada a ser el centro del escenario de la Obra más sublime de todas obras del eterno Amor.

De esta última gota fue creada la Tierra que tú habitas, y de las demás gotas han sido creado Soles, Tierras y Lunas en un número sin fin. Ya ves: Así surgió el cielo visible con todas sus estrellas, el Sol, la Luna y la Tierra como tú los ves».

Leer capítulo completo en: GobD 1.5.22-26

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