Sobre la libre autodeterminación del ser humano
«¡Por mi parte, que nunca nadie sea forzado a nada! Quien quiera aceptarme, que Me acepte, y quien desee seguirme a Mí y a Mi Enseñanza, que lo haga. Pues Yo y Mi Reino somos libres y, por lo tanto, queremos ser alcanzados en libertad. Ante Mí, solo tiene valor la más plena autodeterminación. Todo lo que esté por encima o por debajo de esto carece de importancia para Mí. Porque cualquier imposición que provenga de otro lugar que no sea el propio corazón es ajena y no puede tener validez alguna en el eterno y absolutamente libre Orden de Mi existencia...»
Fuente: El “Gran Evangelio de Juan”, Tomo 1, Capítulo 93
Obra original:
Comentarios
Publicar un comentario