Introspección
Contenido
- ¿Qué es la introspección?
- La introspección del Señor
- Introspección diaria
- Contemplación interior, introspección o mirarse a sí mismo
- Texto original en español
- Texto Original en alemán
¿Qué es la introspección?
Preguntas y respuestas
La introspección la define el Señor como la observación de sí mismo que el hombre hace en su interior.
¿Cuál es la diferencia entre «Introspección» y «Meditación»?
Introspección
La palabra introspección proviene del latín tardío "introspectio, -onis," y este derivado del lat. "introspicere" = 'mirar adentro'.
Significado: 1. f. Mirada interior que se dirige a los propios actos o estados de ánimo.
(Diccionario de la Real Academia de la lengua Española)
meditar o meditación
proviene del latín "meditari".
Significado: 1. transitivo. Pensar atenta y detenidamente sobre algo. ¿Has meditado tu decisión? U. t. c. intransitivo: Debes meditar sobre el problema.
(Diccionario de la Real Academia de la lengua Española)
¿Para qué sirve?
Jesús: "Aquellas personas que quieran investigarse a sí mismas y a sus fuerzas tienen que realizar la introspección y a menudo. Se trata de investigarse a sí mismo y observarse interiormente».
(gej.01.224.08)
¿Tiene algún efecto curativo o sanador?
Jesús: "En verdad os digo que ¡nada es más sanador, para el hombre completo, que una introspección que se realiza cada cierto tiempo!"
(gej.01.224.08)
¿Cómo se realiza la introspección?
El Señor explica:
1) Descansad y entrad en silencio
2) Pensad durante esta tranquilidad y en forma viva sobre vuestras acciones y omisiones.
3) Pensad sobre la Voluntad de Dios que es muy bien conocida a vosotros.
4) Pensad si habéis cumplido con la Voluntad de Dios en las diferentes etapas de vuestras vidas.
5) Esto es todo. Así os habéis mirado a vosotros mismo en vuestro interior».
(gej.01.224.10)
¿Qué provecho resulta de esta auto-introspección del interior?
Con la introspección se dificulta cada vez más y más el camino para la penetración de Satanás en el interior.
Esto se debe a que Satanás no busca nada con más empeño que impedir que el ser humano se observe a sí mismo de manera interior a través de todo tipo de engaños exteriores y sin sentido.
En otras palabras la persona puede experimentar distracciones y falsedades externas tienen el objetivo de desviar al ser humano de la introspección y la reflexión interna.
(gej.01.224.10)
¿Dónde se puede realizar?
En cualquier lugar en donde se puede tener cierta tranquilidad, por ejemplo, en el aire libre, a la sombra refrescante de los árboles.
(gej.01.224.07)
¿A qué hora se puede realizar?
No hay un horario preestablecido. Veamos el siguiente ejemplo del Señor.
Jesús: "Debido a que estos ejercicios son muy necesarios, por eso queremos realizar un tal ejercicio hoy por la mañana. Ya después del almuerzo nos iremos un poco al mar para ver también qué es lo que allí hay que hacer».
(gej.01.224.09)
¿Qué dificultades hay para la introspección?
Jesús:
«Nada hace a Satanás más activo que buscar impedir al hombre que realice una introspección».
«Satanás se vale de todo tipo de engaños/trampas externos que no tienen nada de contenido que lo realiza para el hombre».
(gej.01.224.10)
¿Cuál es la utilidad?
La introspección sirve para eliminar las trampas que existen en nuestro interior. Dice el Señor:
«Una vez que un hombre, mediante el ejercicio, ha adquirido cierta habilidad en la contemplación de su ser interior, encontrará dentro de sí, con bastante facilidad y muy pronto, las trampas que Satanás le ha tendido, y luego puede destruirlas y hacerlas desaparecer, y después tomar vigorosas precauciones contra toda malicia futura del mismo enemigo».
(gej.01.224.10)
¿Qué son estas trampas en el interior?
Dice el Señor:
«Satanás sabe muy bien cuando el hombre decide hacer introspección. Por eso él está muy ocupado, con todo tipo de triquiñuelas o mañoserías que buscan llevar al alma hacia el exterior. Esta malévola acción tiene la finalidad de que el alma misma se mantenga ocupada de tales triquiñuelas
Y así, a Satanás, "detrás de la pared", le es muy fácil de construir todo tipo de trampas, sin que el alma se dé cuenta, de tal manera que al final, el alma tiene que enredarse en ellas hasta tal grado que ya no podrá alcanzar más la introspección. Y este estado es uno muy dañino.
(gej.01.224.11)
¿Cuánto tiempo podemos ocupar con la introspección?
Se puede empezar en forma esporádica durante la semana o llegar incluso a que sea media hora, o más al día.
¿Es indispensable para la salvación?
Sí, muy importante. Dice el Señor:
«Yo dije en la cruz: 'Todo se ha cumplido'. Pero ¿qué es lo que se ha cumplido?: Mi propia lucha para salvaros. Porque Yo, como vuestro Creador, Dios, Señor y Vida Eterna misma, no puedo hacer nada más que tomar vuestra muerte sobre mi espalda.
Se ha cumplido, sí, pero ¿qué?: Se ha cumplido el haber alcanzado la máxima meta de la vida, pero ¡no para vosotros, sino solo para Mí mismo!
Pero ¿qué hacéis para que también se cumpla dentro de vosotros?
Si bien leéis con diligencia, también escribís diligentemente, y también os gusta hablar de Mí, pero cuando Yo digo: 'En vez de estar pensando en cosas de tu mundo y en las diversiones mundanas, dedícate a Mí tan solo una hora al día, y santifícala, con el fin de que solo te ocupes Conmigo dentro de tu propio corazón'. ¡Oh, allí encontrarás cien excusas, y cientos de pensamientos mundanos girarán, con la fuerza de un torbellino, en torno a un único y débil pensamiento espiritual!».
(acla.005.12-15)
¿Impide la introspección celebrar el domingo o el Sabbat?
No, al contrario, la introspección es una verdadera celebración del domingo o Sabbat.
Dice el Señor: "'Vamos a retirarnos y a dedicarnos a la introspección, que es una verdadera celebración del sábado de Dios'. Tras estas palabras Mías reinó el silencio en la casa, y así estuvimos sentados unas tres horas. Pasado este tiempo les dije: 'Ahora está consumado el sábado y podemos permitir al cuerpo su merecido descanso'. Y todos se acostaron para relajar el cuerpo; y cuando abandonamos los lechos ya estaba bien entrada la mañana.
(gej02.166.18-20)
¿Ayuda al desarrollo del alma o del espíritu?
Sí, y de una forma muy importante.
Dice el arcángel Rafael: "Intenta una vez no hablar nada y sólo pensar en silencio; porque es preciso tranquilidad externa y silencio para despertar la actividad del espíritu en el alma. Porque sin la realización de este importantísimo acto de la vida nunca se podrá despertar el espíritu".
(gej03.60.21)
Rafael: "Por eso, para el desarrollo del alma y del espíritu, es necesario ante todo la tranquilidad exterior".
(gej03.61.3)
¿Nos muestra el Señor nuestros errores?
No directamente. Pero sí mediante la introspección.
Juan (el evangelista) dice: "A mí me parece que el Señor quiere primero que cada persona se encuentre a sí misma, antes que Él ponga su mano perfeccionadora sobre ella y con su Luz tome morada en su corazón.
Por esta razón, muy lógica, el Señor nunca advierte a nadie directamente de sus faltas, sino que hace que los errores sean manifestados sólo mediante ciertos escarmientos o experiencias despertadoras, presionando así al alma a que se observe más directamente, a que reconozca sus faltas en la Luz del Señor y las expulse fuera de sí, para que, de esta manera, pueda incorporarse completamente en el Orden del Señor».
(gej02.188.15-16)
¿Podemos pedir a Dios que elimine nuestras debilidades?
No es sensato pedir esto debido a que las debilidades representan una herramienta importante para alcanzar nuestra libertad espiritual. Es tarea nuestra ocuparnos de ellas.
El iluminado rey Lamec de Hanoch dijo a los patriarcas y los hijos de la altura (los que moraban en la montañas):
«El Señor ha dado al hombre las debilidades precisamente para que él se pruebe a sí mismo. Toda nuestra libertad espiritual está condicionada a través de estas debilidades. Solo recién mediante el reconocimiento y conquista de ellas, podemos volvernos completamente libres en espíritu.
Y así, las debilidades en nosotros son una parte, intencionalmente no perfeccionada de nuestro ser, que debemos perfeccionarla nosotros mismos, para justificar firmemente la similitud divina de nuestro espíritu en el interior y así fundamentar una vida verdaderamente libre para la eternidad.
Pero si preferimos ocultar nuestras debilidades en lugar de revelarlas, entonces nos perjudicamos a nosotros mismos y la culpa será nuestra si al final perecemos a través de ellas».
(GobD 3.110.07-09)
¿Qué cosas debemos buscar durante la introspección?
Si alguien quiere alcanzar la iluminación o el renacimiento espiritual, es bueno que haga una búsqueda específica durante la introspección.
Dice el Señor: "¡Examinad concienzudamente si aun se infiltran fuertes pensamientos de ventajas mundanas en vuestro corazón! ¡Observad, de vez en cuando, si existen tendencias que mantienen atrapados o encarcelados vuestro corazón y vuestra alma! Tendencias como la soberbia, algún espíritu ahorrativo exagerado, la adicción a recibir honores, un espíritu juzgador o condenador, la adicción a tener la razón, la voluptuosidad u otras tendencias por el estilo.
Mientras alguna de estas tendencias siga existiendo en el hombre, no es posible que alcance el completo cumplimiento de Mi Promesa (el renacimiento espiritual).
(gej05.125.2)
¿Por qué no llega aun el Reino de Dios en mi vida?
El Señor dice que a algunos ya no les falta mucho para poseer por completo el Reino de Dios y sin embargo, no lo tomará porque se examina demasiado poco y no presta atención de las cosas terrenales que aun están adheridas a su alma".
(gej05.125.04)
¿Es necesario purificar el alma?
Sí, el Señor aclara al magistrado principal romano Fausto la importancia del autoexamen como un proceso de purificación del alma y señala sobre los peligros de la soberbia y las ansias de ser venerado. Peligros que causan el infierno en el corazón.
(gej02.008.08)
¿Cómo se manejan los pensamientos durante la introspección?
Juan el Evangelista: "Todo el que desee entrar en la vida de su espíritu, debe recogerse diariamente, durante un tiempo, en el descanso completo de su espíritu. Pero no debe perderse en todo tipo de pensamientos, sino que debe coger solo un pensamiento y observarlo firmemente. El mejor pensamiento es el Señor. Y si uno hace esto con celo y con todo tipo de abnegación, entonces tanto el alma como también el oído de su espíritu, ganará, cada vez más, nitidez interior".
(sole2.044.16-17)
¿De qué manera se vuelve fácil realizar la introspección?
Si la persona ha sido siempre intelectual, entonces no lo tiene fácil. Pero se vuelve fácil cuando uno se dirige al Padre con Amor.
El profeta iluminado de los tiempos primitivos, Enoc, dijo:
«No es tan fácil observarse a sí mismo. Porque mirad, en todos vosotros, el intelecto de vuestra cabeza ha sido hasta ahora la luz de vuestra alma; pero el espíritu eternamente viviente que mora en el corazón del alma, y que es la única luz verdadera, más íntima y viviente de la vida, nunca ha sido despertado en vosotros.
Pero el único medio para despertar del espíritu consiste en que todos vosotros os dirijáis, dentro del corazón, es decir dentro del Amor más perfecto, al Santísimo Padre. Haced esto llenos de confianza y fidelidad plena, justa y desinteresada!
(GobD 2.056.05-11)
¿Se puede pecar con el pensamiento?
Sí y no. No es pecado que aparezcan pensamientos malos, a menos que uno sienta agrado en él. Veamos más detalles.
Helias, una mujer judía muy inteligente, consideraba que es imposible observar el noveno mandamiento: “No consentirás pensamientos ni deseos impuros” porque no se puede dar ordenes o comandos a los pensamientos y deseos.
Pero el Señor le aconseja:
«Puedes pensar lo que quieras, y sin embargo no puedes pecar con esto si tu corazón no encuentra placer o agrado en un pensamiento fuera del orden divino. Pero si encuentras placer en ese pensamiento, entonces unificas o conectas tu voluntad con el malvado pensamiento que está desprovisto del amor al prójimo, y así ya no estás lejos de dejar que se ponga en acción tal pensamiento, que una vez fue animada por tu agrado y voluntad, si las circunstancias se tornan favorables y permiten el acto sin peligro externo.
Por eso es de máxima importancia la inspección sabia de los pensamientos que aparecen en el interior del hombre. Esta inspección tiene como base el amor verdadero al prójimo y la luz purificada del intelecto y de la razón».
(gej07.036.02)
La introspección: ¿ayuda a una transformación completa?
Judas Iscariote preguntó: “Señor y Maestro, ¿cómo se puede sacar al viejo Adán y vestir a un hombre nuevo?”.
El Señor le responde: “Subyuga los apetitos y avideces mundanos, que alborotan en tu carne, con la ayuda de tu libre albedrío, y procura obtener el Reino de Dios dentro de ti, de acuerdo como te enseña la doctrina y su manera conocida por todos vosotros. Si haces esto, entonces te has despojado del viejo hombre y vestido con uno nuevo”.
(gej09.100.08-09)
¿Cómo puedo enfrentarme a las pasiones que distorsionan la introspección?
Jesús: “Toda persona debe orientarse fielmente de acuerdo a las buenas enseñanzas recibidas de lo alto, y luego prestar atención a los movimientos de su estado de ánimo, pero también a las pasiones malvadas latentes en su carne, que se manifiestan como pereza, lujuria, amor propio o egoísta, obstinación, soberbia, envidia, avaricia y adicción al dominio.
La persona tiene que enfrentarse a todos estas pasiones a través del poder del Amor a Dios y al prójimo, a través de la paciencia, la humildad y la mansedumbre. De esta manera no transcurrirá mucho tiempo hasta que los buenos espíritus se acerquen a ella en forma perceptible y visible”.
(gej06.225.19)
¿Cómo puedo ser dueño de mis pasiones?
Jesús: “Mientras el hombre no sea completamente dueño de sus pensamientos, tampoco será dueño de sus pasiones y de las acciones que de ellas se deriven.
El que no sea dueño y señor dentro de sí y sobre sí mismo, está lejos del Reino de Dios, y sigue siendo un siervo del pecado, que contamina al hombre entero”.
(gej07.037.06)
¿Cómo destierro los malos pensamientos?
El Señor a una jovencita:
“Mi querida hija, si quieres purificar tu corazón para que complazca a los espíritus celestiales, entonces debes ser como un posadero sabio y desterrar de tu corazón a todo huésped malvado e inútil (es decir a los pensamientos inmundos, mundanos). ¡Sí, tienes que expulsarlos a la fuerza, luego barrer y limpiar bien todas las recámaras de tu corazón, para que a los invitados del cielo que vengan les guste el hospedaje y comedor, y así quieran quedarse allí permanentemente!”.
(dadi2.315.04)
¿Hay que ventilar todos los secretos?
El discípulo Juan al mendigo Zorel:
«Si quieres llegar a ser perfecto, entonces debes descubrirte a ti mismo, y no debe haber ningún secreto en tu alma. Solo cuando todo lo desordenado ha sido expulsado fuera de ti entonces puedes comenzar a trabajar en la perfección».
(gej04.063.10)
¿Cómo puedo saber si ya alcancé la madurez espiritual?
Dice el arcángel Rafael:
“¿Cómo puede el hombre averiguar dentro de sí, si se encuentra completamente en el amor puro del orden divino?
Para esto que el hombre se examine, en el momento que un pobre acuda a él en busca de ayuda. Que observe si su corazón le insiste en ayudar con la máxima alegría y en olvido de sí mismo. Si él siente esto dentro de sí en forma bastante viva, entonces él ha madurado como un verdadero hijo de Dios, y las promesas hechas para un hijo de Dios que ya finalizó su madurez, comienzan a ser efectivas con plenitud y se manifestarán maravillosamente en el habla y la acción”.
(gej03.241.05-06)
¿Hay algún ejemplo de introspección de la vida real?
El rey Lamec que era el más caído y malvado de la ciudad de Hanoc experimentó una intensa introspección en dónde reconoció su terrible pecaminosidad y la plenitud de sus fechorías, su ardiente arrepentimiento y su profunda humillación. Recién a partir de allí él pudo transformarse de corazón.
(GobD 2.183.14-23)
¿Qué podría pasar durante la introspección?
Jesús: "Satanás intenta una y otra vez perturbar la autocontemplación, que realiza seriamente y con esfuerzo el alma, a través de fenómenos terroríficos. Pero en la confianza de Mi Palabra, el alma recupera su calma y pronto alcanza el renacimiento».
¿Cuál es el gran beneficio que trae la introspección con regularidad
Dice el Señor:
«Ahora habéis conocido cómo de una nueva manera el hombre puede convertirse poco a poco de lo material a lo puramente espiritual y cómo en este camino se puede volver maestro de sí mismo y, en consecuencia, también sobre toda la naturaleza mundana y externa. Por esto de cuando en cuando, practicad la introspección en Mi Nombre; que alcanzareis un gran dominio sobre vuestras pasiones y, como consecuencia, sobre toda la naturaleza mundana y en el más allá sobre toda criatura».
(GEJ 1.226.01)
La introspección del Señor
El Gran Evangelio de Juan
Algunos estudiosos de la Biblia consideran que el Señor Jesucristo no ofreció una enseñanza explícita sobre una técnica específica de meditación. Sin embargo, el Nuevo Testamento presenta a Jesús como un maestro espiritual que destaca la importancia de la oración y la conexión con Dios, aunque no detalla una práctica introspectiva concreta.
En la obra revelada a Jakob Lorber, el Gran Evangelio de Juan, el Señor Jesucristo explica personalmente a aquellos que no sabían realizar la contemplación del fuero interior lo siguiente:
«Relajaos en silencio y meditad vivamente sobre vuestras actividades y sobre la Voluntad de Dios, que os es bien conocida, y ved si la cumplisteis en las diversas fases de la vida. Si os adentráis en vuestro corazón y os contempláis de esta manera, entonces dificultáis más y más la influencia de Satanás. Por eso no hay nada que Satanás busque con más empeño que desorientar al hombre en su introspección mediante diversas fantasmagorías triviales.
Cuando tras alguna práctica el hombre alcanza una cierta habilidad en la contemplación de su fuero interno, entonces reconocerá con mucha facilidad las trampas que le tiende Satanás.
A través de la introspección el hombre puede desbaratar y destruir fácilmente tales trampas y puede tomar precauciones enérgicas contra todos los futuros engaños de dicho enemigo.
Satanás lo sabe muy bien y por eso se dedica con empeño a distraer y ocupar el alma, con diversas fantasmagorías exteriores y, estando al acecho y sin ser visto, le resulta muy fácil organizarle al alma una gran variedad de trampas que al fin la enredarán de tal manera que ya no llegará a la introspección, con gran perjuicio para ella.
Así el alma quedaría cada vez más separada de su espíritu, al que ya no podrá despertar; lo que es el comienzo de la segunda muerte del hombre.
Ahora sabéis en qué consiste la introspección interior.
Dedicaos a ella en silencio hasta el almuerzo y no os dejéis perturbar por apariciones exteriores. Pues Satanás procurará apartaros de ella por medio de visiones externas. Pero entonces recordad que Yo os lo vaticiné y volved en seguida a vuestra introspección interior».
Introspección diaria
El Sol espiritual
Quien quiera entrar en la vida de su espíritu tiene necesariamente que entregarse todos los días a la calma plena de su espíritu durante un tiempo determinado.
Durante esta calma no debe divagar en todo tipo de pensamientos, sino que debe capturar un pensamiento y observarlo sin abandonarlo como un objeto determinado.
El mejor pensamiento es el Señor.
Quien haga esto, con celo y con todo tipo de abnegación, estará agudizando cada vez más los ojos y oídos de su espíritu.
Después de no mucho tiempo, estos dos sentidos del espíritu estarán tan perfeccionados que las formas espirituales del tipo más maravilloso podrán ser vistas con gran facilidad allí en donde anteriormente no aparecía más que un vacío amorfo o indefinido.
También los sonidos y las palabras podrán ser percibidas allí en donde parecía haber silencio eterno.
Fuente: El sol espiritual, tomo 2, capítulo 44, versículos del 16 al 17.
http://www.jakob-lorber.cc/index.php?s=GS2.44.16-17&l=de
Contemplación interior, introspección o mirarse a sí mismo
Dádivas del Cielo
En el siguiente texto revelado por Jesús a Lorber aparecen las siguientes preguntas: ¿el amor del hombre y su voluntad pueden estar en conflicto? ¿Cómo es posible que el amor de una persona suelte todas las riendas que atan a su voluntad de tal manera que esta hace lo que quiere?
Lo más preocupante es que la voluntad se apodera del amor, y el amor se vuelve un esclavo de su propia voluntad. De esta manera, el amor comienza a dirigir sus fuerzas hacia el exterior, lo que provoca que se debilite. Esto ocurre porque el amor, en lugar de alimentar el fuero interior de la persona, pierde su enfoque esencial.
Lo mismo sucede con la voluntad: en lugar de estar al servicio del amor, termina dirigiendo sus rayos hacia el exterior. Este desequilibrio trae como consecuencia que la propia voluntad también se debilite con el tiempo.
¡En otras palabras, es una verdadera desgracia en el ser humano!
La siguiente pregunta la realizó Jakob Lorber al Señor.
Pregunta: Cuando digo: “yo entro en mí mismo” o “yo quiero explorarme a mí mismo”, ¿significa que el espíritu entra en el alma o el alma en el espíritu? ¿Explora el alma al espíritu o el espíritu al alma? Porque el alma no puede entrar en el alma y el espíritu no puede entrar en el espíritu. Entonces, aquí ¿quién es este «yo» y quién es «mí mismo»?
Respuesta del Señor:
Pero Yo te digo que aquí ni lo uno ni lo otro es el caso, sino que bajo la expresión “entrar dentro de sí mismo” se entiende únicamente que el espíritu o el amor ingrese dentro su libre voluntad y se instale allí; y que además dirija a esta voluntad exclusivamente en la dirección de Mi Voluntad (la Voluntad de Dios).
Pero si el amor suelta todas la riendas que conducen a la voluntad de tal manera que esta se mueva sin restricción alguna, entonces, la voluntad pronto se vuelve más fuerte que el amor hacia Mí (Dios) de tal manera que arrastra a este amor hacia el exterior, debilitándolo, y con ello también debilita a la voluntad misma, porque esta voluntad es Mi fuerza dentro del amor que empieza a actuar hacia el exterior.
¡Por lo tanto, “entrar dentro de sí” significa: ¡hacer que los rayos de la voluntad sean atraídos dentro de sí mismo!; y “explorarse a sí mismo” significa: ¡observar detenidamente, con la ayuda del amor a Mí (a Dios), que todos los rayos de la voluntad estén dirigidos hacia Mí (Dios)!
Mira, así es esto.
Fuente: Recibido por Jakob Lorber el 6 de agosto de 1842. (dadi3.420806)
https://jakoblorber.webcindario.com/audiolibro/Libros/Dadivas%20del%20Cielo/Dadi3.htm#c3.420806
Texto original en español:
La Introspección explicada por el Señor
El Gran Evangelio de Juan
CAPÍTULO 224. Rivalidad entre Kisiona y Baram. Necesidad y naturaleza de la contemplación introspectiva. Molestias de Satanás durante la contemplación
1. Nos levantamos de nuestros bancos para irnos al jardín donde Baram nos esperaba con un desayuno abundante que nos había preparado.
2. Kisiona se dirigió a él y le preguntó: «Pero hermano, ¿qué estás haciendo? ¿Acaso piensas que mis almacenes, despensas y bodegas están vacías?».
3. Dijo Baram: «Hermano, sé muy bien que hasta mil convidados diarios no podrían acabar con tus provisiones ni dentro de mil años. Pero, gracias a Dios, tampoco yo me cuento entre los pobres de este país. Por eso me puedes dar hoy el placer de dejarme atender a todos los invitados. Pues me da mucha alegría servirle al Señor con mi pequeñez. Mañana podrás volver a activar tus cocinas tan intensamente como te sea posible».
4. Kisiona y Baram se abrazaron. Luego se sentaron también a la mesa y tomaron un pescado delicioso con pan y vino.
5. Después de haberse reconfortado, Kisiona preguntó cuál era el programa de aquel día y si Yo pensaba hacer una excursión, porque en tal caso iba a prepararlo todo para un viaje confortable.
6. «No te preocupes, amigo mío», le respondí. «Se hará lo que el tiempo diga. Pero hoy y mañana no habrá nada especial que hacer, a no ser para nosotros mismos, por lo que tampoco necesitamos preparativos de ninguna clase. Mañana por la noche llegará Filopoldo de Caná y tendrá mucho que contarnos.
7. Desde ahora hasta mediodía nos dedicaremos a algunos ejercicios de contemplación introspectiva a la sombra de los árboles.
8. En verdad os digo: Nada hay más beneficioso para el ser humano que una contemplación introspectiva de vez en cuando. El que quiera examinarse a sí mismo y a sus fuerzas, deberá adentrarse frecuentemente en sí mismo y contemplarse.
9. Y como es tan necesario, dedicaremos la mañana a ese ejercicio y después del almuerzo daremos un paseo con el barco para ver qué pasa por ahí».
10. Algunos no sabían cómo hacer una introspección y me preguntaron por ello.
De modo que se lo expliqué: «Relajaos en silencio y meditad vivamente sobre vuestras actividades y sobre la Voluntad de Dios, que os es bien conocida, y ved si la cumplisteis en las diversas fases de la vida. Si os adentráis en vuestro corazón y os contempláis de esta manera, entonces dificultáis más y más la influencia de Satanás. Por eso no hay nada que este busque con más empeño que desorientar al hombre en su introspección mediante diversas fantasmagorías triviales.
11. Cuando tras alguna práctica el hombre alcanza una cierta habilidad en la contemplación de su fuero interno, entonces reconocerá con mucha facilidad las trampas que le tiende Satanás. Las puede desbaratar y destruir fácilmente y puede tomar precauciones enérgicas contra todos los futuros ardides de dicho enemigo. Satanás lo sabe muy bien y por eso se dedica con empeño a distraer y ocupar el alma, con diversas fantasmagorías exteriores y, estando al acecho y sin ser visto, le resulta muy fácil organizarle al alma una gran variedad de trampas que al fin la enredarán de tal manera que ya no llegará a la introspección, con gran perjuicio para ella.
12. Así el alma quedaría cada vez más separada de su espíritu, al que ya no podrá despertar; lo que es el comienzo de la segunda muerte del hombre.
13. Ahora sabéis en qué consiste la introspección interior. Dedicaos a ella en silencio hasta el almuerzo y no os dejéis perturbar por apariciones exteriores. Pues Satanás procurará apartaros de ella por medio de visiones externas. Pero entonces recordad que Yo os lo vaticiné y volved en seguida a vuestra introspección interior».
14. Con esto todos se relajaron y cada cual empezó a contemplar con fervor su propio “yo”, lo que duró una hora sin incidentes.
CAPÍTULO 225. Aparición de un monstruo: un auténtico leviatán. Promesa de una recompensa maravillosa para aquellos que resisten valientemente. El ángel Arquiel ahuyenta al espantoso animal. Amenaza de tormenta. Consuelo para los débiles. Baram, un hospedero noble
1. Pasada una hora, de repente se oyó un estruendo inmenso, como si un rayo hubiera caído en una casa próxima. Todos se asustaron profundamente y se sobresaltaron. Pero acordándose de mis palabras, en seguida volvieron a relajarse.
2. Pero Satanás no se hizo esperar mucho. Pronto se oyó un silbido inquietante tras el estruendo y poco tardó en aparecer un extraño monstruo a orillas del mar. La cabeza parecía la de un lobo, sólo que por lo menos cien veces mayor; la larga lengua que salía de la boca tenía el aspecto de una pitón retorciéndose furiosamente; los ojos parecían dos planchas al rojo; las dos orejas recordaban las de un buey gigantesco; las patas delanteras se parecían a las de un oso y las traseras a las de un león enorme; y el cuerpo tenía la forma de cocodrilo con rabo de basilisco. Sus gritos eran como estruendos y su aliento un silbido inquietante. Provisto de estos atributos, salió del mar.
3. Había ovejas, bueyes, vacas, terneros y muchos burros que pastaban en la ribera. Nada más salir del mar, el monstruo cazó unos cuantos y se los tragó. Los demás animales se dispersaron y el monstruo se dirigió hacia nosotros.
4. Algunos se levantaron en cuanto vieron que el monstruo se les acercaba y dijeron: «Señor, esta prueba es demasiado fuerte; ha devorado ya a unos cuantos terneros, unas diez ovejas y dos borriquillos, y ahora, puesto que se dirige directamente hacia nosotros llevado por su olfato, está tragando ya saliva porque nos huele. Sería aconsejable apartarnos un poco de su camino porque no hay quien se arriesgue a luchar con medios naturales contra esta bestia mortífera, ¡y de vencerla ni hablar!».
5. Pero Yo los tranquilicé: «¡No os dejéis perturbar de ninguna manera! Exteriormente ni todos nosotros juntos podemos manejar a este monstruo que es un leviatán completamente desarrollado. Sin embargo tendrá que huir hasta al fin del mundo ante nuestra fuerza interna. Así que podéis estar totalmente tranquilos. Os queda menos de una hora y ya habréis pasado a través de las barreras de la muerte; y el dominio sobre todo el infierno y su ejército será vuestro premio».
6. Nada más pronunciar estas palabras, el monstruo prorrumpió en una serie de estruendos y, con movimientos muy tranquilos, se nos acercó rápidamente, manifestando su voracidad mediante agitados movimientos de su lengua de reptil y por los golpes que hacía continuamente con su cola fuerte como el tronco de un árbol. Pero los discípulos estaban en la mejor disposición de ánimo y esperaron su llegada sin ningún temor.
7. Cuando se nos hubo acercado hasta diez pasos de distancia, le hice, internamente, una señal al ángel Arquiel.
Este, de repente, se enfrentó al leviatán y le dijo: «¿Qué estás buscando aquí, Satanás? ¡Apártate o te aniquilaré!». Ante estas palabras el monstruo abrió su boca enorme e hizo como si quisiera hablar, pero de nuevo el ángel le mandó alejarse. El animal lanzó algunos gruñidos más y con un silbido penetrante se volvió corriendo al mar.
8. Cuando hubo desaparecido de la vista, todavía agitó un rato el agua como si fuera la causa de una tempestad violenta. Pero todos los discípulos, profundizando en la práctica de la contemplación, ya no le hicieron caso.
9. Con el ejercicio casi terminado, de repente se levantó una tormenta. Rayos fuertes desgarraron el aire, vientos impetuosos doblaron los árboles casi hasta el suelo y de las nubes negras cayeron gruesas gotas mezcladas con granizo.
10. Algunos de los discípulos quisieron refugiarse dentro de la casa.
Sin embargo, el ángel les dijo: «¡Quedaos y ved las vanas bufonadas de Satanás!». Entonces se quedaron. A pesar de que llovía cada vez más y el granizo rebotaba vivamente en el suelo, a nadie le tocó ni un grano y la lluvia casi no mojó a ninguno.
11. Entonces el ángel amenazó a las nubes, con lo que estas se dispersaron y en seguida hizo un día precioso. Después de un rato la contemplación introspectiva estuvo terminada.
Luego Baram me avisó que la comida estaba preparada, y me preguntó: «Señor, ¿prefieres que te sirva aquí fuera o dentro de la casa?».
12. «Esperaremos todavía media hora y todo estará en el mejor orden. Aún quiero dirigir algunas palabras a mis discípulos».
13. Baram volvió a su barco donde tenía guardados unos cuantos odres del mejor vino en una caja grande. Los hizo transportar a la cocina y ordenó llenar todas las tinajas advirtiendo a los cocineros que esperaran todavía media hora y que no sirvieran nada antes de que les avisara. Después volvió cerca de Mí para oír lo que Yo les decía a los discípulos acerca de esta contemplación introspectiva y su beneficio.
CAPÍTULO 226. Grandes beneficios de la introspección practicada regularmente. El renacimiento. La invocación de espíritus es un camino para el infierno. ¿Por qué tiene que haber un Satanás? Indiscreción de Judas y su corrección
1. Dirigiéndome a los discípulos, Yo comenté: «Ahora habéis conocido una nueva manera de cómo el hombre puede convertirse de lo material a lo espiritual cada vez más puro, y cómo en este camino puede volverse dueño de sí mismo y, en consecuencia, también de la naturaleza mundana externa. Por eso hacedlo en mi nombre de cuando en cuando. Así alcanzaréis un gran dominio sobre vuestras pasiones y, como consecuencia, sobre toda la naturaleza mundana y, en el Más Allá, sobre toda criatura.
2. Habéis visto las apariciones malignas que Satanás preparó para vosotros y que tanto os espantaron. Sin embargo, confiando en mi Palabra recobrasteis vuestro valor, os tranquilizasteis y os relajasteis de nuevo; de modo que mediante tal relajamiento os volvisteis dueños de todos estos acontecimientos perversos.
3. Pero no penséis que con esto ya desbaratasteis la malicia de Satanás. Siempre que os dediquéis a tales ejercicios, os atormentará mientras no llegue el día en que hayáis renacido por completo.
4. Cuando hayáis renacido por el espíritu, Satanás habrá perdido para siempre todo poder sobre vosotros y seréis sus jueces, así como también de todos aquellos que él arrebató para sí y que vosotros le volveréis a arrancar para siempre».
5. Pedro preguntó cómo había que entender eso del renacimiento: «¿Es posible que el alma y el espíritu tengan que volver a introducirse en el cuerpo de una mujer para que desde allí puedan nacer de nuevo?».
6. «Todavía estás lejos de comprenderlo», le respondí. «Pero una vez que Yo haya ascendido allí de donde vengo, y mi Espíritu libere tu espíritu, entonces entenderás en toda plenitud qué es el renacimiento del espíritu. Por ahora no lo puedes comprender, ni tampoco ninguno de vosotros. Sólo cumpliendo mi Doctrina y mediante ejercicios vitales semejantes, conseguirás finalmente esa Luz interior por tu propio esfuerzo.
7. Esta percepción no se logra a través de doctrinas ni por medio de enseñanzas exteriores; es algo que hay que ganar interiormente, de la manera como ahora, de una vez y para todos los tiempos, acabo de mostraros».
8. A eso Judas observó: «Señor, he visto exorcistas de espíritus y magos imponentes que hablaban con las almas de difuntos las cuales les revelaron cosas ocultas. ¿Cómo consiguieron penetrar en el mundo de los espíritus? ¿No es eso también un cierto renacimiento espiritual?».
9. «Pues sí, pero no para el Cielo que es el trono de Dios, sino para el infierno donde habita Satanás con su séquito».
10. «En este caso Satanás también tiene que ser un señor provisto de gran poder, aunque sea maléfico», continuó Judas. «A mi juicio, y si eso fuera posible, valdría más exterminar a Satanás en vez de consentir que él aniquilara a millones. ¿Para qué, además, debe haber un Satanás en el Orden divino?».
11. «Para que un día también te atrape a ti porque te dedicas demasiado a él. Todavía tendrás que andar un largo camino hasta que puedas percibir el menor indicio sobre tu propia identidad, por no hablar del inmenso Orden divino que por razones muy sabias junto al día también creó la noche en la Tierra. ¿Acaso comprendes a fondo la noche física de la Tierra o el día eterno de todos los Soles, que son todos mundos como lo es la Tierra? Si no lo comprendes, entonces te pregunto cómo es posible que ante su Señor, Dios y Creador, hagas una pregunta que no es conveniente para una criatura. Aún me preguntarás por qué una piedra es dura y el agua tan suave y por qué el fuego te causa daño y el agua fresca no.
12. Te digo: Si no comprendes nada, entonces aprende primero, calla y presta atención. Sólo puedes hablar y exponer preguntas inteligentes a tus hermanos cuando entiendas algo a fondo.
13. Porque a ti te pasa lo mismo que a los hombres con su ignorancia: íntimamente se avergüenzan de ella, pero la quieren encubrir con toda clase de preguntas aparentemente sabias, sin considerar que justamente con ello demuestran aún más su necedad. Por eso acepta estas suaves palabras mías como escarmiento, si no, aún te meterás un día en un gran lío y Yo tardaré mucho en sacarte de tus inmundicias».
14. Estas palabras dirigidas a Judas calmaron considerablemente sus ganas de hacer preguntas; Judas echó una mirada furtiva a Tomás. Pero este, al igual que los demás discípulos, simularon sabiamente no haberse enterado de la reprimenda y Judas se retiró sosegado.
15. Luego me dirigí a Baram: «Bien, hermano, ahora puedes avisar que preparen el almuerzo, pero esta vez en la casa».
Baram fue deprisa a las cocinas y dejó todo preparado. Nosotros le seguimos y al cabo de una hora habíamos almorzado con toda tranquilidad.
Texto Original en alemán:
Die Selbstbeschauung – erklärt von Herrn Selbst
Großes Evangelium Johannes (GEJ 1.224-226)
224. Kapitel. Übung in der Selbstbeschauung (Selbstprüfung). Jesus über das Wesen und die Wichtigkeit der Selbstprüfung als Schutz gegen Satans Tricks.
1. Wir erheben uns denn sogleich von unseren Rastbänken und gehen hinaus in den Garten, allwo schon ein reichliches Morgenmahl unser harret, das noch gleichfort der Baram für uns bereitet hatte.
2. Kisjonah sagt zwar zum Baram: „Aber Bruder, was tust du denn?! Meinst du etwa, daß meine Speicher, Speisekammern und Weinkeller leer stehen?!“
3. Sagte Baram: „Bruder, ich weiß nur zu gut, daß tägliche tausend Gäste deine Vorräte in tausend Jahren nicht aufzehren würden; aber ich gehöre gottlob doch auch nicht zu den Armen dieses Landes, und so laß mir heute noch die Freude, alle diese Gäste durch mich zu bewirten! Denn mir macht das eine große Freude, mit meiner Wenigkeit dem Herrn dienen zu können! Morgen soll es wieder auf deinen Kochherden so lebhaft als nur immer möglich hergehen!“
4. Kisjonah und Baram umarmen und küssen sich und setzen sich darauf ebenfalls zu Tische und verzehren einen köstlichen Fisch mit Brot und Wein.
5. Nach dem Mahle aber fragt Kisjonah, womit man sich den Tag hindurch beschäftigen werde, oder ob Ich etwa wieder irgendeinen Ausflug vorhätte, auf daß er Anstalten zu einer bequemen Reise machen könnte.
6. Sage Ich: „Mein Freund und Bruder! Sorge nur du dich um nichts! Was die Zeit bringen wird, das soll ergriffen werden! Aber es wird die heutige und morgige nichts oder wenig bringen außer uns selbst, und daher werden wir auch keiner besonderen Vorbereitungen bedürfen. Morgen gen Abend wird Philopold aus Kana kommen; der wird auch manches zu erzählen wissen.
7. „Jetzt aber wollen wir bis gen Mittag hin einige Übungen in der Sichselbstbeschauung unter dem kühlenden Schatten der Bäume halten!
8. Denn wahrlich sage Ich euch: Nichts ist dem ganzen Menschen heilsamer als eine zeitweilige innere Sichselbstbeschauung! Wer sich und seine Kräfte erforschen will, der muß sich zu öfteren Malen selbst erforschen und innerlich beschauen.
9. Weil aber solches eben so notwendig ist, darum wollen wir denn für heute vormittag auch eine solche Übung vornehmen, und nach dem Mittagsmahle aber werden wir ein bißchen aufs Meer uns begeben und sehen, was allenfalls da zu machen sein wird.“
10. Es wissen aber einige nicht, wie sie es mit der inneren Selbstbeschauung anfangen sollen, und fragen Mich darum. Ich aber sage: „Ruhet und denket im stillen lebendig nach über euer Tun und Lassen, über den euch wohlbekannten Willen Gottes, und ob ihr demselben nachgekommen seid zu den verschiedenen Zeiten eures Lebens, so habt ihr euch innerlich selbst beschaut und dadurch stets mehr und mehr dem Eindringen des Satans in euch den Weg erschwert. Denn dieser sucht nichts emsiger, als durch allerlei äußere, nichtssagende Gaukeleien den Menschen an seiner inneren Sichselbstbeschauung zu verhindern.
11. Denn hat der Mensch einmal durch Übung irgendeine Fertigkeit in der Beschauung seines Innern erreicht, so findet er in sich auch nur zu leicht und zu bald, welche Fallen ihm der Satan gelegt hat, und kann dann diese weidlichst zerstören und zunichte machen und aller künftigen Arglist desselben Feindes auf das energischste vorbauen. Das weiß der Satan nur zu gut und ist daher alleremsigst beschäftigt, durch allerlei die Seele nach außen ziehende Gaukeleien eben die Seele selbst zu beschäftigen, und er hat dann hinter der Wand ein ganz leichtes, unvermerkt der Seele allerlei Fallen aufzurichten, in die sie sich am Ende derart verstricken muß, daß sie dann fürder zu einer Sichselbstanschauung gar nicht mehr gelangen kann, was sehr schlimm ist.
12. Denn dadurch wird die Seele dann stets mehr von ihrem Geiste getrennt und kann denselben nicht mehr erwecken, und das ist dann schon der Beginn des zweiten Todes im Menschen.
13. Nun wisset ihr, worin die innere Sichselbstanschauung besteht. Machet darum von nun an bis gen Mittag eine solche Übung im stillen und lasset euch bis dahin durch keine äußere Erscheinung stören! Denn der Satan wird sicher nicht unterlassen, euch durch irgend ein oder das andere äußere Spektakel davon abzuziehen. Aber dann erinnert euch, daß Ich euch solches vorausgesagt habe, und kehret ja wieder schnell in euch selbst zurück!“
14. Darauf begibt sich alles in die volle Ruhe, und jeder fängt an, recht kräftig sich selbst zu beschauen, und das Geschäft geht eine volle Stunde ganz ungestört fort.
225. Kapitel. Störungen der Selbstprüfung durch Satan. Seine Vertreibung durch Erzengel Archiel.
1. Nach einer Stunde aber geschieht plötzlich auf einmal ein dröhnender Knall, als wenn ein starker Blitz ganz in der Nähe in ein Haus eingeschlagen hätte. Alle erschrecken gewaltig und fahren auf; aber sie gedenken Meiner Worte und begeben sich schnell wieder zur Ruhe.
2. Aber Satan läßt nicht lange auf sich warten; bald nach dem Knalle vernehmen die Ruhenden, aber im Geiste Tätigen, ein unheimliches Zischen und Pfeifen, und es dauert nicht lange, so erhebt sich am Ufer des Meeres ein Ungeheuer seltener Art. Der Kopf gleicht dem eines Wolfes, nur wenigstens hundertmal so groß; die weit über den Rachen herausstehende Zunge gleicht einer sich gleichfort wild krümmenden Riesenschlange; die beiden Ohren gleichen denen eines Ochsen in riesenhafter Größe; die Augen sehen aus wie zwei große Platten aus glühendem Erze; die Vorderfüße gleichen denen eines Riesenbären, die Hinterbeine denen eines Löwen von riesenhafter Größe; der Leib ist gleich dem eines Krokodils mit dem Schwanze eines Basilisken (afrikanischer Vampir). Sein Geschrei ist ein dröhnender Knall und sein Atem ein unheimliches Zischen und Pfeifen. Alsogestaltig entsteigt es dem Meere.
3. Am Ufer weiden aber Schafe, Ochsen, Kühe, Kälber und viele Esel. Das Ungeheuer macht sogleich Jagd auf die Haustiere und verschlingt sogleich ein Stück ums andere. Die Haustiere fliehen dann; aber das Ungeheuer fängt an, sich gegen uns zu bewegen.
4. Als mehrere solcher Bewegungen des Ungeheuers ansichtig werden, machen sie sich auf und sagen: „Herr, diese Probe ist etwas zu stark! Etliche Kälber, bei zehn Lämmer und zwei junge Eselsfüllen hat das gräßliche Ungeheuer bereits verzehrt; jetzt möchte es sich hier einen Leckerbissen holen und hat, von seinem Geruche geleitet, sich sicher unter uns etwas ausersehen, weil es nun gerade auf uns zu seinen etwas zögernden Weg eingeschlagen hat. Da dürfte es denn doch ratsam sein, sich diesem Todbringer ein wenig aus dem Wege zu stellen! Denn mit dieser Bestie ist wahrlich auf einem natürlichen Wege kein Kampf zu beginnen, und von einem Siege möchte da wohl schon lange keine Rede sein!“
5. Sage Ich: „Lasset euch nicht im geringsten stören! Äußerlich sind wir dieses Ungeheuers alle zusammen nicht Herr, denn es ist dies ein vollkommen ausgebildeter Leviathan: aber vor unserer inneren Kraft muß er fliehen bis ans Ende der Welt; darum seid völlig unbesorgt! Eine kleine Stunde noch, und ihr habt des Todes Schranken und Grenzfesten durchbrochen, und die Herrschaft über alle Hölle und deren Heer soll euer Lohn sein!“
6. Gleich nach solchen Meinen Worten läßt das Ungeheuer wieder ein paarmal nacheinander seine Knallstimme hören und bewegt sich darauf wieder ganz ruhigen, aber dabei dennoch ziemlich raschen Ganges zu uns hin, seine Freßgier durch das heftige Bewegen seiner Schlangenzunge und durch das beständige Ringeschlagen mit seinem langen und baumkräftigen Schweife nur zu handgreiflich zu erkennen gebend. Aber die Jünger sind nun in bester Verfassung und lassen ohne alle Furcht und Zaghaftigkeit das Ungeheuer auf sich losgehen.
7. Als es uns in die Nähe von zehn Schritten kommt, gebe Ich bloß innerlich dem Engel Archiel einen Wink, und dieser tritt plötzlich vor das Tier hin und fragt es, sagend: „Was suchst du hier, Satan? Weiche — oder ich verderbe dich!“ Da öffnet das Ungeheuer den Rachen und gebärdet sich, als ob es reden wollte; aber der Engel gebietet ihm noch einmal zu weichen! Da stößt das Tier mehrere Knallaute von sich und eilt darauf ins Meer unter gellendem Gezische und Gepfeife.
8. Als es sich aber wieder ins Meer versenkt hatte, da bewegte es eine Zeitlang das Wasser in der großen Bucht so stark, als wenn es vom stärksten Sturme aufgeregt wäre; aber alles das macht nun keinen Jünger mehr irre, und es wird Ruhe in Gott in dieser letzten Stunde mit dem größten inneren Eifer gepflegt.
9. Gegen das Ende der Ruhestunde aber kommt auf einmal ein mächtiges Ungewitter. Heftige Blitze durchzucken die Luft; starke Windstöße beugen die Bäume nahe zur Erde, und starke und schwere Regentropfen, mit Hagel vermengt, entfallen schon dem finstern Gewölk.
10. Einige schwächere Jünger wollten sich schon ins Haus flüchten; aber der Engel sagt: „Bleibet und erkennet des Satans leerstes Gaukelspiel!“ Da bleiben sie und halten den leeren Regen leicht aus. Es regnet zwar immer heftiger, und die Hagelkörner hüpfen ganz munter am Boden herum; aber es wird kein Mensch von einem getroffen, und der Regen macht kaum jemands Haut naß.
11. Da bedräut der Engel das Gewölk, und dieses teilt sich alsobald, und es entsteht sofort der reinste Tag. Nach einigen Augenblicken aber ist die Zeit der Sichselbstbeschauung zu Ende und Baram sagt: „Herr, wie es Dir genehm ist, hier oder im Hause! Das Essen ist bereitet!“
12. Sage Ich: „Laß noch eine halbe Stunde verstreichen, und es wird dann alles in der Ordnung sein! Ich muß noch einige Worte an Meine Jünger richten.“
13. Baram geht wieder auf sein Schiff, allwo in einer großen Kiste mehrere Schläuche besten Weines aufbewahrt sind, und läßt sie von seinen Leuten in die Küche stellen und allda füllen alle Krüge und sagt den Köchen und Köchinnen, daß sie mit dem Anrichten noch eine halbe Stunde warten sollen und erst dann die Speisen anrichten sollen, wenn er ihnen ein Zeichen geben werde. Darauf aber begibt er sich wieder zu Mir und hört mit an, was Ich zu den Jüngern allen über diese Sichselbstbeschauung und über deren Nutzen gesagt habe.
226. Kapitel. Großer Segen der regelmäßigen inneren Selbstprüfung. Fluch des schwarz-magischen Spiritismus. Jesus dämpft kecke Fragen des Judas.
1. Das Gesagte aber lautete: „Ihr habt nun eine neue Art und Weise gesehen, wie der Mensch von der Materie ins stets reiner und reiner Geistige übergehen, und wie er auf diesem Wege ein Herr über sich selbst und dadurch am Ende auch über die ganze äußere Weltnatur werden kann. Darum pfleget von Zeit zu Zeit diesen Weg in Meinem Namen, und ihr werdet zu einer großen Macht über eure Leidenschaften und daraus über die ganze Naturwelt und jenseits über alle Kreatur gelangen.
2. Ihr habt die argen Erscheinungen gesehen, die der Satan euch beschert hat. Sie haben euch in Furcht und Schrecken versetzt; aber ihr habt euch, auf Mein Wort vertrauend, ermannt und habt euch wieder in die Ruhe begeben und seid in solcher Ruhe volle Meister aller der bösen Vorkommnisse geworden.
3. Glaubet aber ja nicht, daß ihr nun schon dem Satan seinen bösen Mut völlig abgekauft habt! Sooft ihr wieder solche Übung mit euch vornehmen werdet, da werdet ihr auch von ihm beunruhigt werden, solange ihr im Geiste nicht völlig neu geboren werdet.
4. Seid ihr aber einmal wiedergeboren aus dem Geiste, dann hat der Satan alle Macht über euch für ewig verloren, und ihr werdet seine Richter sein wie auch aller jener, die er an sich gerissen hat, und die ihr ihm wieder entreißen werdet für ewig!“
5. Fragt Petrus: „Wie wird man denn wiedergeboren? Muß am Ende Seele und Geist wieder in eines neuen Weibes Leib und aus demselben wieder neu geboren werden? Oder wie ist das zu verstehen?“
6. Sage Ich: „Das kannst du nun noch lange nicht völlig fassen. Wenn Ich aber einmal werde aufgefahren sein dahin, von wo Ich gekommen bin, und Mein Geist deinen Geist frei machen wird, dann wirst du des Geistes Wiedergeburt schon fassen und in aller Tiefe und Fülle begreifen. Aber jetzt wäre dir solches noch nicht möglich und keinem aus euch. Aber durch die Befolgung Meiner Lehre und durch solche Lebensübungen wirst du am Ende aus und in dir selbst zu solchem Lichte gelangen.
7. Das begreift man durch keine Lehre und durch keinen Unterricht von außen her, sondern es muß in sich selbst gewonnen werden auf dem Wege, der euch nun für alle Zeiten der Zeiten von Mir gezeigt wird.“
8. Sagt Judas: „Herr, ich habe gewaltige Zauberer und Geisterbeschwörer und Geisterbanner gesehen; die haben geredet mit den Seelen der Verstorbenen, und diese sprachen ordentlich und gaben verborgene Dinge kund. Wie sind denn diese ins Geisterreich gedrungen? Das wird doch auch eine Art geistiger Wiedergeburt sein!?“
9. Sage Ich: „O ja, aber nicht für den Himmel, welcher ist Gottes Thron, sondern für die Hölle, allwo der Satan und seine Engel hausen!“
10. Sagt Judas: „Wenn so, da ist der Satan dann ja auch ein Herr mit vieler, wennschon böser Macht ausgerüstet! Ich meine aber, es wäre denn, so es möglich, doch besser, einen Satan zu vernichten, als tausendmal Tausende durch ihn vernichten zu lassen! Wozu muß in einer göttlichen Ordnung auch ein Satan sein?“
11. Sage Ich: „Dazu, daß er jüngst auch dich fangen wird, weil du dich seiner also annimmst! Du hast noch lange hin, dich nur höchst schwachweg zu erkennen, geschweige die große Ordnung Gottes, die aus sehr weisen Gründen auf der Erde neben dem Tage auch eine Nacht hervorgerufen hat. Begreifst du aus dem Grunde des Grundes die irdische Nacht der Erde, und begreifst du den ewigen Tag jeder Sonne, deren jede auch eine Erde ist gleich der, die dich trägt und ernährt? — Begreifst du solches aber nicht, so frage Ich dich, wie du hier eine Frage stellen kannst, die sich nicht geziemt für einen Menschen vor seinem Herrn, Gott und Schöpfer! Möchtest du nicht auch fragen, warum ein Stein hart und warum das Wasser gar so weich ist, oder warum dir das Feuer einen Schmerz macht und das kühle Wasser keinen?
12. Ich sage dir aber: So du nichts verstehst, so lerne zuvor etwas, und sei dabei stille und eines aufmerksamen Geistes; und verstehst du was aus dem Grunde, dann erst magst du reden und deinen Brüdern verfängliche Fragen vorlegen!
13. Aber sieh, es ist mit dir wie mit aller Dummheit der Menschen: sie schämen sich heimlich wohl derselben, aber sie wollen diese bemänteln durch allerlei weise schimmernden Fragenprunk, bedenken aber nicht, daß sie eigentlich dadurch erst so recht ihre Dummheit auf den Markt tragen! Laß dir darum diese Meine sanften Worte zu einer Witzigung sein, sonst dürftest du einmal so recht tüchtig anrennen, und Ich werde dich so bald nicht aus dem Kote heben!“
14. Diese Worte haben dem Judas seinen Fragemut bedeutend abgekühlt, und er machte darauf auch bedeutende Blicke auf den Thomas hin; aber dieser tat weise, als ob er von dieser Zurechtweisung nichts vernommen hätte, und desgleichen taten auch alle andern Jünger, und Judas war dadurch beruhigt und zog sich weislich zurück.
15. Ich aber sagte zum Baram: „Nun, Bruder, magst du das Mahl fein anrichten lassen, aber diesmal in den Zimmern!“ Baram begibt sich schnell in die Küche und läßt alles schnell herrichten; wir folgen ihm, und in einer Stunde ist das Mahl ganz gemächlich eingenommen.
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