La importancia de lo grande como lo pequeño (dadi 3.40.09.05)

La pieza más grande de un automóvil es el chasis, que puede medir varios metros (m) de largo. La más pequeña no es un tornillo, sino un transistor en el interior de los microchips, que puede medir algunos nanómetros (nm). El fabricante presta la misma atención tanto a la pieza grande como a la más pequeña, cuidando que el chasis esté en perfectas condiciones, y que el más microscópico transistor funcione correctamente. Un error en cualquiera de ellos podría ser la fatal causa de un terrible accidente.

Si el creador y fabricante de automóviles valora tanto lo grande como lo pequeño, ¿por qué el Creador del universo no haría lo mismo? En el mensaje a continuación, veremos cómo el Señor presta atención tanto a las galaxias gigantescas como a los minúsculos átomos que componen cualquier astro celeste.

Grandeza de la Creación y del Amor de Dios

Recibido el 5 de septiembre de 1840

Dice el Señor:

1. Contenido cúbico de la Tierra. Su diámetro es de 1,720 millas (austriacas de 1840); por lo tanto, su circunferencia es de 5,160 millas. Su superficie sería entonces el producto del diámetro por la circunferencia, resultando en 8'875,200 millas cuadradas de superficie terrestre. Elevado al cubo con el diámetro, da un contenido total de 15,265'344,000 millas cúbicas como volumen completo de la Tierra. Esto equivale a 976'''982,016''000,000'000,000 brazas cúbicas / 364''''734,279'''587,568''000,000'000,000 pulgadas cúbicas de la Tierra / 137,172''''733,875'''252,338''664,000'000,000 líneas cúbicas.

2. Si se tomaran 10 granos de arena por cada línea cúbica, esto daría para el contenido total de la Tierra: 1,371'''''727,338''''752,523'''386,640''000,000'000,000.

3. Si cada grano de arena se dividiera en un millón de partículas, cada una tan pequeña que solo podría percibirse débilmente bajo el microscopio más potente, entonces la Tierra entera consistiría en: 1''''''371,727'''''338,752''''523,386'''640,000''000,000'000,000.

4. Ved, este cálculo se lo he dado a Mi siervo (Jakob Lorber) para que, primero, divida mecánicamente la Tierra en las partes más pequeñas posibles, sin lo cual vosotros no podríais formaros ninguna idea correcta de la revelación completa.

5. Si quisierais hacer el mismo cálculo para el Sol, tendríais que multiplicar los resultados por 1,000,000 en cada caso, es decir, tendríais que agregar seis ceros a todas las cifras, y así sabréis su contenido completo, en la medida en que lo necesitéis; pues no se trata aquí de una precisión matemática exacta, que solo Yo conozco, sino de la mayor aproximación posible.

6. A partir de esto, podéis formaros una idea bastante buena de cuántas cosas debo Yo cuidar y velar constantemente por Amor; pues la preservación sabia de lo más pequeño, y (por tanto) de lo más grande, depende de un poderoso orden – y la preservación del todo depende de la preservación incluso de un solo átomo. Sí, os digo, si alguien fuera capaz de destruir incluso una mónada, toda la creación visible pronto quedaría destruida. Sin embargo, eso solo es posible para Dios, si no tuviera Amor, – pero en plena posesión de este Amor, ni quiero ni puedo actuar contra Mi Amor, el cual es Mi verdadero orden divino, fuera y sin el cual nunca podría haber sido creado nada ni podría existir siquiera durante la billonésima parte de un segundo.

7. Ved, por eso os di este cálculo y os mostré el gran número de mil millones, – y os digo que en un globo de envoltura solar (Sonnenhülsenglobe) realmente caben mil millones de soles (ver mensaje 'El Ángel'). – Ahora, ¡reflexionad un poco sobre el vasto reino de la muerte! – Pero pensad además que, primero, entre un globo y otro cabría mil millones de globos, y pensad también que mil millones de mil millones de estos globos formarían solo uno, y que además Mis números de la creación siguen creciendo, y que toda la infinitud de números de esta creación descansa en Mi mano como una gota de rocío, y que hay innumerables gotas como esa, – entonces os quedará claro cuán grande soy, ¡cuán grande es Mi cuidado y cuán grande es Mi Amor, que sostiene todo esto como un punto y le infunde vida a todo según la necesidad del ser!

8. ¡Ved, soy un Padre muy grande que tiene mucho, y Mis queridos hijos no quedarán privados de nada pequeño en el futuro! – ¡Ténedlo en cuenta, —aquellos que Me aman—, porque en Mi casa hay muchas moradas! Amén. Esto os lo digo Yo, el gran y santo Padre, amén, amén, amén.

Fuente: Dádivas del Cielo, tomo 3 (dadi 3.40.09.05) recibido el 5 de setiembre de 1840 por Jakob Lorber.

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