¿Puedes hacer algo por Dios?
Sí. Dice el Señor: "¡Un corazón humilde, que siempre Me está amando, es, para Mí, una piedra preciosa de un valor incalculable en la Corona infinita de Mi eterno Poder divino y Mi eterna Magnificencia divina, y es también como una gota de bálsamo que reconforta Mi Corazón de Padre que arde de Amor, gota que Me reconforta por sobre toda medida y eleva la alegría de toda Mi Divinidad infinita en un grado tal que es impronunciable para ti y delante de ti!" sole1.98.4