Confesión y arrepentimiento de Mahal

Mahal confiesa humildemente sus pecados ante el Señor. El Santo Padre da testimonio de Su Amor y Su Misericordia. El juicio del diluvio deseado por la humanidad necia. Satanás citado por el Señor para que aparezca. El poder del Señor conduce al infierno a Gurat, Fungar-Ellan y Drohuit. El Señor conduce a Mahal al Arca. 

1. Pero cuando Mahal vio al Señor, se acercó a él y, como pecador arrepentido, se postró sobre sus pies, exclamando:

2. "Oh Señor de los Cielos y de la Tierra, oh Dios Todopoderoso y mi Padre santo y misericordioso, en mis últimos días he pecado gravemente contra Tu Corazón, ciertamente he pecado excesivamente contra Tu Corazón más santo que está lleno de "¡Amor paternal infinito! ¡Oh santo Padre, oh Amor eterno! ¿Acaso yo, miserable gusano del polvo de la nada, puedo esperar alguna vez recuperar la misericordia y la gracia ante Tu Santísima presencia?

3. Y el Señor le dijo: "Oh, Mahal, Mi hijo, que te has perdido, pero que has dejado ser encontrado y ser tomado por Mí, oh Mahal, levántate; porque Yo, Tu Padre eterno y santo, te digo:

¡No hay nadie que, ante Mi eterno e infinito Amor, haya caído tan bajo que no pueda ser recibido de nuevo por Mí si vuelve a Mí arrepentido y consciente de su propio pecado!

4. Pero quien no quiera volver, se prepara a sí mismo su propio juicio sobre la frente, porque ¡Yo no levanto a nadie en contra de su propia voluntad. Voluntad que es libre y que Yo Mismo he insuflado dentro de él. ¡Por eso Yo no jalo a nadie en contra de tal voluntad!

5. Todo lo que Yo, el Omnipotente y único Padre eterno y verdadero, hago es llamar a Mis hijos y pedirles que vuelvan a Mí. ¡Bienaventurados los que prestan atención a Mi llamado y que, después de oírlo, se arrepienten y vienen a Mí!


6. "Hasta ahora llevo alrededor de dos mil años (desde el nacimiento de Adán) que he estado llamando, enseñando y amonestando a Mis hijos, pero Mis amonestaciones fundadas en el Amor y la Justicia nunca han sido del agrado de ellos, al contrario, más bien ellos han mantenido el oído y el corazón dirigidos a la antigua boca mentirosa de Satanás, quien les han mostrado el camino a la perdición, y ellos han caminado incansablemente en este camino hasta alcanzar lo que ahora se ha desatado sobre ellos y en toda esta región de la Tierra!

7. "Yo no he iniciado este juicio sobre la Tierra, tampoco fui el Creador del mismo, más bien sus autores están aquí: ellos son los que querían destruir la Tierra, y el trabajo se ejecuta ahora ante sus ojos!

8. "Alentados por la ira en contra de Mí, Su Creador, hirieron a la Tierra, y Satanás los guió directamente a esos puntos en la Tierra en donde sus arterias eran las más vulnerables. Luego ellos, con sus pastas y sus infernales granos explosivos, arrancaron la epidermis sólida de las arterias de la Tierra, y los vapores violentos y los torrentes impetuosos presionados por la corteza suprayacente de la Tierra comenzaron a brotar de las venas de la Tierra. Y esta inundación devastadora y asesina sobre toda la extensión de su país es ahora el fruto de su celosa actividad diligente del infierno!"

9. Al escuchar estas palabras, los tres comenzaron a temblar terriblemente; porque ahora se hizo evidente para ellos que su crimen había traído la muerte a millones de seres humanos, y cómo eran casi los únicos culpables del inmenso juicio que se había desatado.

10. Pero el Señor entonces hizo un poderoso llamado a Satanás; y cuando este, rabiante de ira, apareció de inmediato, el Señor le dijo: "¡Oh miserable tentador de Mi Mansedumbre, de Mi Amor y de Mi Paciencia!" Aquí están tus tres siervos más fieles que han ejecutado magistralmente tu plan. ¿Cuál es el premio que pretendes darles ahora?

11. Y Satanás respondió: "¿Acaso no han tenido en la tierra todo lo que anhelaban sus corazones? ¡Qué más recompensa podrían reclamar todavía! ¡Que la muerte sea su destino!"

12. Y el Señor dijo: "¿Habéis oído cómo vuestro maestro paga a sus siervos? ¿estáis satisfecho con esto?

13. Los tres comenzaron a gritar de terror y angustia e invocaron la ayuda del Señor.

14. Pero el Señor les respondió: "Ahora actuáis así por el miedo en vosotros, pero no  tenéis verdadero arrepentimiento, por lo tanto, ¡apartaos de Mí siervos de Satanás, y expiad con él vuestro crimen sacrílego!"

15. Y cuando el Señor terminó estas palabras, un poderoso rayo atravesó la cueva y mató a los tres, y el poder del Señor trasladó a los cuatro espíritus (Satanás y los otros tres) al infierno.

16. Y Mahal se aferró fuertemente al Señor, pero Él lo condujo fuera de la cueva en dirección del arca de Noe.

17. ¡Más sobre este suceso a continuación!


Fuente: El Gobierno de Dios, tomo 3, capítulo 355, recibido el 27 de agosto de 1844 por Jakob Lorber.


Comentarios

Entradas populares de este blog

Tuyo soy, para Ti nací - Poema Teresa de Jesús

Cuerpo, alma y espíritu

El café, las arañas y la Coca Cola