¡No os preocupéis!
2 Quien busca, ante
todo, el Reino de Mi Amor, que es un verdadero Reino de Dios sobre la
Tierra, no debe preocuparse si vendrán a él los bienes necesarios
en este mundo de prueba de la vida, ni de qué manera vendrán.
Porque Yo me encargo ya por todo. En el tiempo justo, y en forma
desapercibida, estos bienes llegan, — y también todo lo que
necesita un hijo que me es agradable.
3 Tú, Mi joven
amigo, tú, Mi hijo, con plena confianza, pon todas tus
preocupaciones sobre Mis Hombros y sujétate firmemente a Mi Nombre y
a Mis Oraciones del Amor. Todo lo demás ya lo haré Yo.
4 Lo bueno que hagas
a alguien en Mi Nombre, se te será recompensado centuplicado aquí
sobre la Tierra, y más tarde, en el más allá, multiplicado por
mil, en Mi Reino.
5 Cuando, a veces,
te duela tu carne, entonces ponte muy alegre y piensa que Yo estoy
efectuando eso, mostrándote así que estoy sanando muy bien tu
cuerpo físico y que tus vasos sanguíneos empiezan a sanar
efectivamente. En las noches, antes de dormir, lávate con agua fría
y no duermas acostado sobre tu espalda, — y piensa, que Yo Mismo
estoy restaurando tu carne, entonces la urgencia pasará
inmediatamente.
6 Yo te lo digo.
Amén.
dadi3.56.08.11
Comentarios
Publicar un comentario