Lázaro
Lázaro era un hombre muy letrado en leyes y además vivía estrictamente de acuerdo con la ley como un verdadero judío.
Tenía una opinión muy alta del Mesías venidero, pero sólo tenía una idea muy materialista de Él, algo que era muy común entre los judíos. Sin embargo, tenía un concepto muy alto de Jesús de Nazaret, a quien consideraba el mayor profeta después de Elías y, a veces, incluso superior a Elías.
Lázaro tenía el mayor gozo en Jesús, y cuando Jesús venía a él, dejaba de lado todos los negocios y dedicaba su tiempo únicamente a Él y estaba muy feliz de hablar sobre los profetas y especialmente sobre la venida del Mesías.
Realmente no podía entender y aceptar que Jesús era el Mesías prometido porque Jesús era demasiado pobre para él en la tierra, por lo que ofreció a Jesús varias veces para que su gran riqueza estuviera completamente disponible para él si realmente era el Mesías.
Lázaro y sus dos hermanas tenían riquezas extremadamente grandes, a las que él estaba apegado, pero las administraba muy bien, era muy justo, extremadamente concienzudo y se ocupaba de los asuntos exteriores con la misma atención que su hermana Marta se ocupaba de los asuntos domésticos.
Recién después de que Jesús lo resucitó de la muerte y estar completamente revitalizado, Lázaro reconoció a Jesús de verdad, todas las dudas sobre el mesianismo de Jesús desaparecieron, tras lo cual alabó a Dios en Él, aunque esto generó un gran disgusto de los escribas y fariseos».
"Dádivas del Cielo" (Dadi 3.470626)La resurrección de Lázaro es un símbolo de la resurrección del espíritu de la tumba del juicio (materia).
"El Gran Evangelio de Juan" (GEJ 1.10.17)Historia
Lázaro ya se había estado pudriendo durante cuatro días cuando Jesús lo resucitó de la muerte física y lo devolvió a los suyos fresco y saludable. Pero este acto, que ciertamente no era posible para ningún ser humano, sólo hizo que los sacerdotes, fariseos y escribas comenzaran a consultarse con mayor energía para eliminar al Señor del mundo.
"Roberto Blum", (RB 2.225.5)Debido a que Lázaro alabó libremente a Dios en Jesús, después de la resurrección de Jesús, que fue extremadamente molesta para los sumos sacerdotes, fue tan perseguido por los fariseos y los escribas que unos años más tarde vendió todos sus bienes a los romanos y se mudó luego a Egipto con sus dos hermanas, donde llevó una vida completamente consagrada al Señor, convirtió a muchos egipcios en verdaderos cristianos y fundó una comunidad en la parte alta de Egipto que aún existía hacia 1847 (¿comunidad copta?).
"Dádivas del Cielo" (Dadi 3.470626.5)
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