La Música

2 de mayo de 1840 al mediodía.

01. Si queréis saber qué es la música, estad atentos a lo que os digo, y así se os aclarará lo que no es música, sino acción del amor puro en sí mismo, sin la adición de la sabiduría, sino tal como es en el amor en su ceguera. –

02. Mirad, no tenéis una imagen más pura que la música (que debería llamarse mejor amor ciego) de la pura amor en Mí, que es una confluencia de los siete espíritus de la deidad, que se unen allí en el encuentro mutuo de su constante y tranquila vibración.

03. Y este encuentro engendra el tono siete veces según la naturaleza del espíritu que se encuentra a sí mismo, y el tono crece luego desde la nota base hacia adelante y hacia atrás a través de los siete espíritus, y así cada espíritu tiene su propio tono según el orden de la escala que conocéis.

04. Y dado que cada uno de los siete espíritus penetra todos los siete, todos los siete están también presentes en cada uno por separado y luego todos se derraman armónicamente unos en otros, lo cual es la gran dicha de la deidad en su amor.

05. Y así el tono es una vibración, y esta vibración recorre los espíritus, y los espíritus se reconocen entre sí, y el reconocimiento se manifiesta según la relación de las vibraciones, y las vibraciones se perciben en el amor de manera común, y esta comunidad es la verdadera armonía. Y cuando entonces en esta gran y más pura armonía el amor tiembla con gozo, esta vibración fluye de vuelta hacia la deidad, y allí se produce una presión, y en esta presión los espíritus se calientan y se encienden en el amor, y este encender es la luz, y en esta luz se reconocen las innumerables formas que surgen de las vibraciones.

06. Ahora sabéis qué es el tono y la música, cómo surgen y para qué sirven, y qué son. Así que también os ha sido dada como una señal secreta de gran y profundo contenido, que solo puede ser completamente descifrada en el más puro amor hacia Mí; y así debéis aprender a considerarla, usarla y disfrutarla en la ofrenda de vuestro más alto honor y más profundo agradecimiento hacia Mí, en la que nada impuro debe quedar adherido.

07. Pero, ¿cómo se usa este don de los más altos cielos por vosotros?! – ¡Oh, cuán grande es la vergüenza! Yo os he mostrado a través de los hombres lo puro en oratorios y sinfonías, pero vosotros lo recubrís de oro para adornar montones de basura y luego lo pisoteáis. Por lo tanto, considerad qué es la música y para qué sirve. ¡Y no profanéis la dicha en Mí! – Yo, el amor más puro en Dios Jehová, Amén, Amén, Amén. – – –

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