Espíritus de la naturaleza y almas humanas

En el capítulo 33 de la obra "La Tierra" recibida por Jakob Lorber se explica diversos temas.

El origen de los espíritus en la materia:

El texto describe cómo los espíritus nuevos (espíritus naturales) surgen del "largo sueño de la materia terrestre" (espíritus que después de la rebelión junto al príncipe de la luz, Lucifer, cayeron en una cárcel debido a su camino equivocado y estuvieron durmiendo dentro de la materia del universo físico) y comienzan un proceso de transformación y purificación a través de su interacción libre con el mundo material. Estos espíritus están divididos en partículas específicas y se integran gradualmente en el ciclo de vida y muerte.

La diferencia entre nuevos espíritus y espíritus humanos fallecidos:

Los nuevos espíritus (espíritus de la naturaleza o espíritus naturales) son entidades emergentes que comienzan su recorrido en la materia, mientras que los espíritus de personas fallecidas que no aceptan el orden divino pueden ser temporalmente devueltos al ciclo material para un proceso de humillación y corrección.

La conexión entre fenómenos naturales y lo espiritual:

Fenómenos como la lluvia, la nieve y el granizo están vinculados a la actividad espiritual. Las partículas de agua o hielo representan, en cierto sentido, vehículos para la manifestación de espíritus. Los fenómenos meteorológicos son vistos como una interacción constante entre el mundo espiritual y el natural.

La fragmentación como castigo por el orgullo:

La fragmentación de los espíritus se presenta como una consecuencia de su deseo de grandeza infinita. Este proceso es comparado con la confusión de lenguas en la Torre de Babel, mostrando cómo el orgullo lleva a la dispersión y debilidad. Esta dispersión es también un mecanismo para prevenir que los espíritus recuperen su poder original hasta completar su purificación.

La Torre de Babel

En este capítulo, el suceso de la Torre de Babel se utiliza como una analogía para explicar la dispersión de los espíritus. Según esta interpretación, la confusión de lenguas y la dispersión de los pueblos en la historia bíblica es comparable a lo que sucede con los espíritus cuando se fragmentan debido a su orgullo o deseo de grandeza infinita.

Relación con los espíritus:

1. Desintegración de las ideas:

Así como en la Torre de Babel las lenguas se confundieron y las personas no pudieron entenderse, los conceptos y pensamientos de los espíritus se dividieron en partes tan pequeñas que ya no pudieron formar un plan completo o una idea coherente.

2. Debilitamiento por fragmentación:

La dispersión de los pueblos en Babel simboliza cómo los espíritus, en su intento de elevarse por encima de sus límites, se fragmentaron hasta debilitarse. Esto impidió que mantuvieran su fuerza inicial o que alcanzaran sus objetivos de orgullo y poder.

3. Comparación con el orgullo humano:

El texto refleja que esta dispersión de los espíritus es una consecuencia natural derivada de su soberbia, de manera similar a cómo el orgullo de construir una torre para alcanzar el cielo llevó a la confusión de lenguas en Babel.

En resumen, el evento de la Torre de Babel sirve como una metáfora de cómo el orgullo lleva a la desintegración y la pérdida de cohesión, tanto en el plano espiritual como en el material.

Expansión de los espíritus

Según el texto, los espíritus se expandieron como resultado de su propio deseo de engrandecerse hasta lo infinito. Este impulso de expansión llevó a una fragmentación interna y a una pérdida de cohesión. Se mencionan dos razones principales para esta expansión y dispersión:

1. La naturaleza del ser espiritual primigenio:

Cada espíritu, al intentar crecer más allá de sus límites naturales (en un acto de orgullo o soberbia), se dividió y fragmentó hasta un grado extremo, debilitándose en el proceso. Esta dispersión fue una consecuencia de su deseo desmedido de autoengrandecimiento.

2. Imposibilidad de retener poder absoluto:

Debido a esta fragmentación, los espíritus perdieron fuerza y quedaron debilitados, incapaces de ejecutar sus planes de poder y control. Este debilitamiento fue un medio para neutralizar su orgullo y prevenir que intentaran alcanzar nuevamente un estado de supremacía.

El texto también compara esta dispersión con la confusión de lenguas en la Torre de Babel, donde las ideas y conceptos de los espíritus fueron tan fragmentados que ya no pudieron formar pensamientos o planes completos. Por esta razón, los espíritus se convirtieron en partes dispersas que luego se transformaron en elementos materiales de la creación, comenzando un proceso de purificación y reintegración a través de la materia y las experiencias en la Tierra.

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