La maravillosa montaña Großglockner

¡Oíd, y después mirad y experimentad!

¡Solo id a menudo sobre las montañas,
y permaneced allí con gusto sobre ellas,
así experimentaréis siempre la plenitud
de la Bendición del Amor eterno del Padre santo!

1 ¡Amados Hijos, si me seguís, entonces seguidme por completo en todo; no deseo que tengáis ganas de caminar en los valles bajos, hoyos y quebradas profundas que a menudo están llenos de parásitos; aire impuro y en donde no raras veces hay vecinos llenos de pleitos, líos, odios, y todo tipo de robo y maledicencias mutuas, sino más bien ¡venid Conmigo y con gusto a las montañas y las alturas!.
Quiero que allí siempre experimentéis ó un sermón de la montaña, ó una transfiguración ó una satisfacción con poco pan ó una limpieza de enfermedad a la piel ó una victoria sobre las tentaciones más fuertes, un resucitar de la muerte y así muchas otras cosas más que por ahora son inmencionables por vosotros.
¡Sí, llevad incluso a niños y para que podáis reconocer en ellos las bendiciones de las montañas!
2 Quien tenga un cuerpo debilitado que no tenga miedo a las montañas bendecidas, porque sus cumbres están rodeadas del aliento fortalecedor de los espíritus de vida.
¡Por cierto en las montañas y las alturas merodean filas de seres bienaventurados y adornan las cumbres aromáticas con flores doradas del Amor Eterno!
¡Oh, probad, aún hoy, a los habitantes de las montañas, si es que, en su mayoría, no dejan avergonzados a los pleitistas de los valles, de los pueblos de los mercados y de las ciudades!
La hospitalidad cristiana vive aun intacta sólo en las montañas; la armonía inofensiva no vive en las ciudades de las profundidades, ni en los valles, ni en las fosas, - a ella la tenéis que buscar sólo en las montañas, porque ella morá allí, así como entre las plantas, como entre los animales, y a veces también entre los hombres.
3 Oh, dejad que dos enemigos caminen por las cumbres aromáticas de los Alpes: vosotros experimentaréis, no raras veces, que ellos se abracen como amigos. El lobo, este feroz animal con sed de sangre, busca a menudo en las montañas su hierbita curativa y no se preocupa durante esta actividad del berrido del rebaño de corderos.
4 ¡Oh, mirad a los primeros padres de los padres de la tierra: ellos vivían en las alturas de las montañas! Desde el Sinaí que alcanza a los cielos Yo le di a Moisés las tablas santas sobre las cuales estaban dibujadas, profundamente grabadas con signos dorados de la vida eterna, las leyes libres de los hombres que moraban en las sucias profundidades.
5 A vosotros Yo no necesito deciros más sobre todas las otras montañas santas, tampoco sobre la escuela de los videntes y profetas de la Palabra eterna que provienen de Mí; - ¡Solo id a menudo sobre las montañas, y permaneced allí con gusto sobre ellas, así experimentaréis siempre la plenitud de la Bendición del Amor eterno del Padre santo!
La montaña llamada "Kulm", aquella que ya os recomendé una vez, dará a aquél que, por amor a Mí, la escale y alcance la cumbre verde, lo que en el pasado le dio el monte Tabor a Pedro, Santiago y Mi Juan. Pero escuchad, ¡Yo no digo "tenéis que hacerlo", tampoco digo "deberías hacerlo"; sino sólo aquél que puede y que quiera que Me siga, Yo su Maestro y Padre, y así pronto experimentará el porqué Yo hablé al pueblo el sermón del Cielo sobre una montaña! ¡El tiempo os está concedido libremente; pero cuanto antes mejor, - esto recordadlo bien, amén! ¡Esto lo digo Yo, el Padre completamente Santo y lleno de Amor hacia vosotros; Escuchadlo pues, amén, amén, amén!
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La lucha de los espíritus en la naturaleza



Cuando los espíritus de las nubes blancas se dan cuenta que a los malvados rebeldes se les ha agotado "la munición" entonces ellos cogen a los negros y los aprisionan tan fuerte como una verdadera piedra, y los lanzan hacia el suelo con una gran intensidad, en gran parte sobre las extensas superficies de hielo del trono mismo, como también sobre los amplios alrededores, pero ya en nudos más pequeños en forma de granizo que caen en las profundidades.

1 Si queréis acordaros de algunas de Mis otras revelaciones dadas a vosotros sobre la naturaleza, allí donde se explicaba de dónde el mundo animal toma su origen, entonces inmediatamente os será claro porqué, durante la introducción, a nuestra montaña en mención se le denominó como una excelente y gran casa para pobres.
2 Mirad, también las almas y los espíritus con apetencias muy terrenales suelen mantenerse por lo general en la región en donde vivieron anteriomente durante su vida corporal. No raras veces, estos espíritus están llenos de enojo, de maldad y rabia por el hecho de haber tenido que abandonar su buena vida terrenal tan pronto, y por eso ahora ellos quieren vengarse de cualquier manera. Si bien es cierto que ellos no pueden ver la Tierra -como en absoluto, ningún espíritu tiene la capacidad de ver nada de lo que está fuera de él, sino solo lo que está dentro de él-, pero si saben con mucha exactitud, a través de la correspondencia interior, en dónde y en qué región de la Tierra se encuentran. Y ya que ellos, como espíritus, están en contacto visible con las potencias espirituales de la naturaleza, entonces también se unifican rápidamente con ellos con el fin de dañar siempre en donde sea posible a la Tierra que tuvieron que abandonar tan prematuramente.
3 Ya que ellos también, en el estado espiritual, saben bien, mediante la ciencia de la correspondencia, que una montaña altísima de la Tierra es un elemento muy útil en la naturaleza para muchas extensas regiones alrededor de ella, entonces por eso también ellos suelen residir con gusto en su vecindad. Tan solo mirad la imagen -si es que os falta la oportunidad de ver en la realidad a esta montaña-, y pronto os convenceréis como crecen alrededor de ella masas de rocas sobre masas de rocas, en donde entre sus despeñaderos, quebradas y plieges en donde frecuentemente, sin previo aviso y de manera repentina suben nubes grises oscuras las cuales, después de haber alcanzado la cúspide de los picos más altos y por decirlo así ya pueden mirar a nuestro Grossglockner, de repente también se retiran pronto y esto a pesar que a menudo son inamovibles de sus escondrijos por más fuerte que sople el viento.
4 ¡Mirad, este fenómeno es ya una señal muy clara de la existencia de tales espíritus malhumorados y de malas intenciones, pero claro, en asociación con las potencias espirituales de la naturaleza!
5 Levantad vuestras miradas más hacia arriba, hacia las blancas superficies de nuestro glaciar, entonces encontraréis también, casi permanentemente, nubes y neblinas la cuales son de un color blanco casi encegador. Estas nubes y neblinas son también espíritus de buena voluntad; de todos ellos, los que flotan más arriba son espíritus angelicales destinados a proteger, mientras que las neblinas, que por lo general forman nubes a modo de franjas lineales y que flotan más en las profundidades del glaciar, son también espíritus de buena voluntad. Pero estos últimos son espíritus que no están aun maduros para la altura y que recién tienen que volverse aptos, capaces y maduros para la altura a través de la vigilancia fidedigna y de luchas diversas contra los espíritus malvados.
6 Si estuvierais en esta región y quisierais observar, durante muchos días, estos movimientos ludicos de las neblinas, no se os ocurriría ni en sueño que pudiera producirse una lucha seria entre estas potencias livianas como el aire. Pero si alguien tuviera el tiempo de esperar hasta que se realice una lucha verdadera entre estas livianas potencias entonces también tiene que calcular que lo que vea y oiga durante esta lucha le lleve a un estado de miedo extremo.
Nevado Huascaran 6.768 m. Foto: Expedition Peru 2003 por Petr "Kauli" Lukes
7 Pero, ¿cómo se llega a esta lucha? ¿Cuál es la causa general de ella? Pues bien, Si conocemos la causa, entonces el origen ya no nos será desconocido.
8 ¡Mirad, los espíritus malvados, anteriormente ya mencionados, merodean siempre con pensamientos de venganza con el fin de apoderarse de una vez por todas de este trono que beneficia a muchos países, y para que desde allí ellos puedan diseminar estragos y desgracias hacia todos los lados! Por este motivo ellos se reunen en los ángulos de los escondrijos inferiores y realizan pequeñas expediciones para reconocer en qué estado está la vigilancia y quiénes son los que protegen el trono. Si se dan cuenta que casi no hay nadie alrededor entonces esta noticia se propaga con la velocidad del pensamiento por todos lados, y allí donde se encuentre un pico de montaña bastante escarpado allí saldrán inmediatamente una gran masa de nubes de color gris oscuras y empezarán a elevarse, y en donde el cielo estaba completamente límpido de repente es rodeado por completo y en forma tupida, muchas veces en tan solo pocos minutos, por tales masas de nubes completamente oscuras, las cuales se movilizan para aquí y para allá y se acercan, como frecuentáis decir, dando rodeos alrededor del trono, para que los vigilantes del trono sean confundidos mediante este movimiento.
9 Durante tales sucesos, la montaña Grossglockner se encuentra, por lo general, completamente libre de toda nube y neblina; porque los vigilantes se reunen inmediatamente y se retraen cuidadosamente en los grandes templos de cristal en el interior de esta montaña apenas vean tales pircardías de los espíritus malvados.
10 Si ahora los caudillos principales de los rebeldes malvados esparcidos ampliamente ven que el trono está desocupado entonces comandan inmediatamente a sus tropas desvergonzadas para que suban tan alto como sea posible para así caer hábilmente sobre el trono y para atrapar y aplastar a todo lo que encuentren en los compartimientos interiores.
11 Con este comando, la gris muchedumbre de malas intenciones se precipita sobre nuestra montaña Grossglockner con una velocidad increible para vosotros, que nunca habéis visto tal escena de la naturaleza, de tal manera que durante este evento el cielo se oscurecerá, incluso durante el medio día, sobre la vecindad alrededor de la montaña de tal manera que los hombres, que viven en los valles cercanos a la montaña, tienen que recurrir a las velas y lámparas luminosas. Entonces, por lo general, durante esta oportunidad todo quedará completamente silencioso, y es que los espíritus malvados creen ahora que por fin han vencido. Pero tales escenas silenciosas duran como máximo setentaisiete minutos. Después de este tiempo os daréis cuenta que empiezan a avecinarse muchas nubes blancas muy tupidas que salen de las grietas de los hielos. Estas se extienden entonces en corto tiempo por debajo de las nubes negras, y cuando ya se han extendido amplia y densamente, entonces ellas empiezan a elevarse, sin llamar la atención, y, por la retaguardia, obligan a los negros rebeldes malvados a que suban más y más.
12 Ahora, cuando los malvados rebeldes negros se dan cuenta de tal astucia, entonces abren el paso inmediatamente y permiten que las nubes blancas pasen a través de ellos. Pero esto lo saben también, y muy bien, las nubes blancas que los malos espíritus piensan dentro de sí: "¡Seguid saliendo nomás; ya os daréis cuenta cuando vosotros estéis todos afuera quién sera el poseedor del trono!"
13 Cuando después todas las nubes blancas se hayan posicionado fuera y por encima de todas las negras, entonces se extienden hacia la altura, muy a menudo como en forma de una red de muchas millas de extención hacia todos los lados y, con una rapidez del rayo, atrapan así a cada uno de los rebeldes malvados.
14 Pero ahora, cuando los malvados que se encuentran en el trono reciben la noticia, mediante diversos telegramas espirituales, que las nubes blancas han rodeado y atrapado a todos los suyos, entonces estos "héroes", que se han lanzado sobre el trono, se enfadan enormemente por la astucia de los espíritus blancos. Aquí ellos empiezan a concentrar a sus tropas para romper la masa blanca mediante el uso de la violencia. Este momento es también el inicio de la verdadera lucha.
15 Aquí vosotros notaríais un alboroto y bramido descomunal dentro de estas masas de nubes negras. Este alboroto y bramido proviene de que estos espíritus se estrujan el uno al otro y para así enfurecerse cada vez más y más; pero cuanto más se esfuerzan estos espíritus malvados en atacar destructivamente a los que están encima tanto más son presionados ellos por los que se encuentran arriba.
16 Entonces en este proceso los espiritus inferiores empiezan a encenderse en su furia, y pronto se genera una escena de fuego de tal manera que muy a menudo en un segundo se lanzan más de miles de los rayos más intensos con grandes ruidos estrepitosos que hacen temblar la tierra. Estos rayos son lanzado hacia todos los lados, tanto hacia arriba como hacia abajo, con el fin de matar a las masas blancas a quienes ellos estan tratando de perforar, en especial hacia la altura para destruir al líder principal de los blancos, y hacia abajo en la profundidad o sobre el suelo terrestre, alrededor del trono, para destruirlo.
17 ¡Mirad, esto es ahora la primera maniobra! Pero cuando los espíritus de las nubes blancas se dan cuenta que a los malvados rebeldes enemigos que están abajo se les ha agotado, por decirlo así, la munición, entonces los espiritus blancos cogen de repente y en todas sus partes a los negros y los aprisionan fuertemente unificándoles, tan fuerte como una verdadera piedra, y los lanzan hacia el suelo con una gran intensidad, y, naturalmente, en gran parte sobre las extensas superficies de hielo del trono mismo, como también sobre los amplios alrededores, pero ya en nudos más pequeños en forma de granizo que caen en las profundidades. Ahora también vosotros podéis comprender fácilmente el porqué caen desde las nubes grandes masas de hielo, a menudo con un peso de 100 libras, sobre los campos helados de la montaña Grossglockner, y esto a menudo en tal densidad que un bloque de hielo moviliza al caer a al otro.
18 De esta manera los rebeldes negros son completamente vencidos quedando sobre el suelo, y los espiritus blancos dejan caer además una lluvia, que consiste ya en espíritus de paz, sobre los vencidos, que finalmente se liberan ellos mismos en forma de un viento cortante y muy frío, para así atar a los vencidos, por un tiempo muy largo, dentro del antiguo hielo del trono.Con esto ellos restituyen la calma entre los seres malvados. Calma en la cual ellos, los vencidos, pueden adquirir una mejor consciencia con el correr del tiempo. Si esto ha sucedido entonces la atadura de hielo se disuelve, o las potencias espirituales naturales se convierten de nuevo en agua, y al espíritu humillado se le devuelve nuevamente el uso de su libre albedrío.
19 Si se mejora entonces será aceptado entre los espíritus de paz; pero si no se mejora y repite el ataque anteriormente descrito en otra ocasión -lo que lamentablemente es el caso más común-, entonces será nuevamente apresado de la misma sencilla y común manera, pero mantenido en prisión cada vez un poquito más.
20 Mirad, esta es la primera escena de los espíritus, la que sucede más frecuentemente, en donde se trata naturalmente de por lo menos de un supuesto trono. Pero esta escena no es la única que sucede sino que aún hay además muchas otras, las cuales, dentro de los fenómenos de la naturaleza, no se manifiestan en forma tan notoria , sino que se expresan de diversas maneras, mas sobre el sentimiento de aquellos que tienen la oportunidad de escalar, por lo menos, la parte más inferior de tales montañas.
21 Pero para no extender demasiado nuestra presentación de esta montaña, en la proxima oportunidad queremos dedicarles, solo a dos puntos, una corta atención y para después pasar a trata la parte evangélica (espiritual) que es la más importante para vosotros.
22 ¡Por eso, por hoy, dejemos este tema como terminado!
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Las montañas como
espejo de nuestro interior

Pero si alguien sale a pasear con un ánimo alegre y una montaña nublada le quita el ánimo alegre entonces este suceso no significa otra cosa más que el despertar del verdadero estado de ánimo de su interior en el que se encuentra en forma oculta, - o la montaña le muestra al hombre lo que aun está en su interior

1 ¿Qué más, pues, nos predican las montañas?
2 La montañas siguen hablando a aquellos que las observan con lo que cualquiera, que esté algo despierto espiritualmente, puede deducir el cómo está su vida interior.
3 Por eso las montañas son un verdadero espejo espiritual para aquellos que quieran observarlas.
4 Pero, ¿cómo es posible esto?
5 Ya habéis oído en diferentes oportunidades que para el hombre espiritualemente despierto cada fenómeno en la naturaleza tiene un significado, a decir, habéis oído en cada ocasión en donde algunas montañas han sido reveladas a vosotros.
6 Por eso el hombre despierto espiritualmente tan solo necesita echar un corto vistazo a la montaña que está a su frente y allí verá de qué manera está constituída ella, si es que está completamente pura o si está rodeada por una neblina azulada, y qué parte de la montaña está más o menos nublada, si es que se observa neblina en algún punto de la montaña, ya sea en la parte profunda, en la parte intermedia o sobre su cumbre, o si es que sobre su cumbres se encuentran nubes, y de qué tipo y género son esas nubes.
7 Además al tal observador no se le escapará los sentimientos que se han apoderaro de él durante la observación de la montaña que está frente a él, si es que lo has puesto en un ánimo más agradable o más con uno melancólico, o si es que ha recibido un gran deseo de escalarla pronto, o quizás si ha recibido un sentimiento contrario al anterior, algo que sería equivalente a un sentimiento de "imposible de escalar". Pero también -lo que, por supuesto, sería tan solo propio en alguien que tiene un ánimo más despierto-, si es que percibe durante la observación de tal montaña un sentimiento matunino lleno de alegría, o también un sentimiento de alegría pero algo más cansador como de mediodía, o uno adormecedor como un sentimiento de la tarde o noche, o uno de medianoche desértico o sórdido, y cuánto tiempo ha permanecido ese sentimiento que se ha apoderado del ánimo.
8 Mirad todos esto puntos expuestos tienen que ser considerados; porque todos estos fenómenos y sensaciones corresponden siempre con exactitud al estado interior de un hombre. Solo que hay que tener en cuenta que las sensaciones tienen que corresponder con los fenómenos -porque los fenómenos por sí solos no dan un testimonio completamente válido-; pero cuando el sentimiento armoniza con el fenómeno entonces la montaña anuncia al hombre exactamente aquello que está delante de él.
9 Por ejemplo: Si un hombre va de paseo durante la mañana y observara allí una montaña completamente libre, pero esta montaña no levanta en absoluto algún sentimiento, sino que lo llena tan solo de un miedo secreto - en este caso el fenómeno estaría en desarmonía con el sentimiento; la montaña, sin embargo, permanece al observador como un espejo fiel. Pero, ¿cómo así?
10 MIrad, apenas la pureza espiritual de la montaña se muestra repulsiva ante el ánimo del observador, es porque la montaña le está diciendo al observador: "¡Con qué ánimo impuro me estás observando! ¡Por eso límpiate para que seas elevado dentro de ti por encimâ de tus sentidos mundanos, así como yo me elevo por encima del fango de la profundidad en el cual tan solo moran nada más que pobres animales como gusanos, ranas, sapos y serpientes!"
11 En este caso el observador ve, en el espejo de la montaña, su imagen de cómo debería ser él, y cómo no es realmente.
12 Otro caso de desarmonía sería éste en el que un hombre también saliera a pasear, ya sea durante la mañana o durante cualquier otra hora del día, pero que encontrara una montaña completamente nublada, pero que tuviera con esto un sentimiento completamente ameno y alegre como si fuera la mañana. ¿Entonces qué podría concluir el observador durante esta oportunidad de la montaña nublada?
13 Aquí nosotros queremos que la montaña misma sea la que diga algunas palabras que podrían ser de la siguiente manera: "¡Mírame tú, caminante alegre que llevas un ánimo alegre matutino! Antes de observarme estuviste nublado y triste. La noche asfixiante amenazó con tragarte, y, como ahora me rodea todo mi ser, también te rodearon a tí nubes bochornosas y pesadas. No supiste qué cosas generarían ellas sobre ti. Pronto vinieron grandes tormentas sobre ti, y te cayeron algunos rayos salidos de tu masa de nubes. Pero no te acobardaste, me tuviste a mí como una imagen ejemplar en tu alma y permaneciste firme al igual que yo: una roca alta, inmutable y que pudo ofrecer resistencia a la tentación. Mira, las tormentas que te amenazaron en destruirte se conviertieron muy pronto en ángeles salvadores y te liberaron de la gran carga de la noche. Por eso, pequeño amigo en el valle allí abajo (que me observas ahora con ánimo alegre a pesar que estoy enterrado en las nubes, en la noche y entre tormentas que golpean mi frente, como si quisieran destruirme) observa bien esta imagen ante ti; porque solo así permanecerás en la mañana firme de tu ánimo si es que a menudo pones la imagen ante tus ojos de cómo estuvo contigo antes cuando me comparaste con esta mi situación actual.
14 ¡Mira, esta tormenta no te destruirá, y pronto me verás así como estás ahora; bien por ti que, en el futuro, puedas observarme en mi pureza con el mismo ánimo tuyo con el que ahora me observas porque te muestro cómo estuviste en el pasado!"
15 Mirad, qué buena y útil enseñanza da una montaña rodeada de nubes a un ánimo puro, que induce a una humildad verdadera y en donde el observador pueda decir de sí mismo: "¡Oh, montaña, cuántas veces etuvistes rodeada de nubes y cuántas veces estuviste pura; déjame siempre acordarme que un ánimo limpio y que está libre puede también nublarse al igual que tú! Pero para que esto no suceda en lo posible, que tu estado nublado me recuerde siempre en esto y al mismo tiempo me llame con palabras de truenos: ¡Mira qué triste es recaer nuevamente en la noche pasada, y qué difícil es llevar tales nubes que están llenas de inumerables rayos que no preguntan: '¿A dónde debemos golpear?', sino que golpean allí en donde caen, y asolan y destruyen lo que encuentran!"
16 ¡Mirad, estos son dos punto extremos de situaciones desarmoniosas entre los fenómenos y los sentimientos!
17 Además podrían presentarse entre estos dos extremos aun una serie de formas pequeñas o grandes de fenómenos desarmoniosos pero que pueden ser fáilmente reconocidos basándose en estos dos anteriores, porque no se extienden más sobre el todo, sino solo sobre partes individuales.
18 Lo más difícil es examinar el fenómeno por completo; pero éste ya ha sido aclarado. Por eso es más fácil reconocer las partes individuales, de la misma manera que cuando alguien conoce una fórmula de cálculo general pero que gracias a esta fórmula puede decifrar fácilmente cada caso específico.
19 Pero en cuanto respecta a los fenómenos armónicos, éstos no necesitan mayor explicación. Porque allí en donde un ánimo alegre observa una montaña alegre, entonces allí el ánimo se volverá más alegre aun y tendrá un anhelo de subir para estar sobre la altura libre; pero allí en donde un ánimo nublado obserba una montaña nublada, entonces se volverá más triste aun y exclamará secretamente en el espíritu: "¡Montaña cae sobre mí y entiérra por completo a mi terrible noche!" Tal hombre no tendrá ganas de escalar hasta la cima de tal montaña.
20 Pero si alguien sale a pasear con un ánimo alegre y una montaña nublada le quita el ánimo alegre entonces este suceso no significa otra cosa más que el despertar del verdadero estado de ánimo de su interior en el que se encuentra en forma oculta, - o la montaña le muestra al hombre lo que aun está en su interior.
21 Estos son momentos universales de las relaciones armónicas de las cuales también se dejan reconocer y determinar cada uno de los casos menos significantes y especiales.
22 Se sobreentiende por sí mismo el hecho que las montañas más altas y también los glaciares, como lo es nuestro Grossglockner, se dejan observar con una determinación mucho mayor que otras montañas menos altas si se considera que el destino de una montaña siempre es más amplia cuanto más alta se levanta su cumbre sobre la profundidad común y egoísta del suelo terrestre.
23 Además también cualquiera puede descubrir fácilmente de todo esto que las montañas se vuelven cada vez más importantes debido a sus sus sendero libres, porque cuanto más pura se vuelva la montaña, entonces más cosas espirituales se encontrarán sobre ella, -por ese motivo también despiertan sobre cualquier ánimo una mayor impresión que las elevaciones menores.
24 Pero si queréis observar con mayor determinación en qué región las montañas (y entre ellas también qué montañas) son las más eficaces, entonces tan solo necesitáis volver vuestra mirada atenta a los dibujos bien logrados del siervo. De ellos veréis rápidamente aquellos puntos en la parte inferior de los dibujos, allí en donde las montaña empiezan ya a ser eficaces, y también, qué montaña son las que más actúan.
25 Si queréis reconocer esto entonces preguntad cómo ha estimulado al sentimiento después de una observación atenta de cada dibujo, y así reconoceréis rápidamente de ellos en dónde se manifiesta el mayor efecto. Porque el dibujo es también una correspondencia hace el objeto, de la cual se ha tomado una imagen, y puede ser vivificado en el espíritu hasta casi una completa realidad; sólo que naturalmente una imagen necesita ser observado con mucho mayor atención para que se convierta en realidad en el sentimiento. Aquél que ha logrado observar esto, entonces ya puede obtener una enseñanza útil de tal observación.
26 Por supuesto que no necesita una mayor explicación el hecho que una montaña en su naturaleza propia es mucho más efectiva, y eso ya durante su primera vista, al contrario ya la experiencia de cualquiera le enseña eso; y así no sólo hemos presentado al Grossglockner (en esta obra) en todas sus partes, sino que lo que se ha dado aquí es el mismo orden válido para todas las montañas, y de qué forma cada uno debe entenderlas.
27 Pero de manera preferente se debe entender a las correspondientes montañas en el corazón humano las cuales debe ser comparadas con estas montañas de la realidad, para que quiera originarse en el corazón también un efecto a larga distancia que sea útil, así como se origina y subsiste constantemente sobre esta montaña ahora conocida por vosotros.
28 ¡Observad esto muy bien, y examinados de acuerdo a esto, y actuad según esto, así se derramará sobre vosotros también la bendición interna de las montañas, de la misma manera como las montañas derraman por sobre todo el pais la bendición ahora conocida por vosotros -y esto es verdadero, correcto y fidedigno! ¡Así como Yo frecuentaba con gusto las montañas y en donde alimenté a tantos hambrientos con poco pan y me mostré transfigurado sobre una montaña y retorné a Mi Reino desde una montaña, - también Yo os digo todo esto desde una montaña y os abro así una gran puerta en el reino de la Vida eterna!
29 Considerad que Yo, el Originador y Creador de las montañas, no me mantenía por gusto sobre ellas y no oré sin un significado vivo por última vez sobre una; ¡por eso seguidme en todo y así difícilmente perderéis jamás la meta que soy Yo Mismo!
30 Esto lo digo Yo, que una vez repartí el Cielo desde una montaña. Esto también es parte del Cielo; ¡tomadlo como una gran Bendición de Mi parte, y sed vivos en el espíritu por la eternidad! Amén.
gro.13

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