Árbol de la Vida
Dios puso en el jardín del Edén (de la Vida) dos árboles
(Génesis 2:9)
El hombre tomó la decisión no obediente y problema se desarrolló de la siguiente manera:
Esto es el resultado de haber preferido comer el fruto muerto del árbol del conocimiento en vez del fruto vivo y dador de vida del árbol de la vida.
Dios pregunta aun hoy:
Esa pregunta la hará Dios hasta el fin del mundo, mientras hayan hombres que prefieran comer del árbol de la vida.
El hombre que come del árbol del conocimiento
Sólo imágenes del mundo que están lejos de lo que es el alma misma.
En este estado, para el alma ya no existe el pecado. Si el individuo tiene poder, entonces perseguirá al que ha encontrado la Verdad.
Todo esto es el resultado de haber comido del árbol del conocimiento.
Dice el Señor:
1. Árbol de la Vida.
2. Árbol del conocimiento
2. Árbol del conocimiento
y dijo: “Si comes los frutos del árbol de la vida, vivirás, si
comes los frutos del árbol del conocimiento (antes que sean
bendecidos por Mí), la muerte vendrá sobre ti y morirás.”
El hombre tomó la decisión no obediente y problema se desarrolló de la siguiente manera:
- El hombre tiene libre albedrío.
- El hombre es tentado por los deseos ardientes (se manifiesta
como serpiente.)
- El hombre sucumbe a la tentación y come del árbol del
conocimiento, antes que la madurez de la fe en su corazón haya
bendecido a sus frutos.
- El hombre busca al espíritu de Dios con la ayuda del
entendimiento de su cerebro físico.
- Intenta de buscar, investigar y profundizar al espíritu de
la vida.
La consecuencia de tales acciones es que sólo consigue alejarse de Dios más y más, en vez de acercarse.
- Lo espiritual en el hombre y todo el hombre se queda sin
fuerzas.
- Pierde el dominio sobre todas las cosas en el mundo natural
- Está obligado a obtener su alimento material y espiritual
con mucho esfuerzo que le hace sudar su rostro. Esto con la ayuda de
su intelecto cerebral que es como una luz demasiada tenue.
- El hombre ya no cree en Dios, pues se ha alejando tanto.
- Ya no creen en la vida del alma después de abandonar la
carne.
- Y los pocos que creen en Dios, lo consideran tan lejos de Él
que es imposible de acercarse.
Esto es el resultado de haber preferido comer el fruto muerto del árbol del conocimiento en vez del fruto vivo y dador de vida del árbol de la vida.
Dios pregunta aun hoy:
“Adán (o hombre), ¿dónde estás?”
Esa pregunta la hará Dios hasta el fin del mundo, mientras hayan hombres que prefieran comer del árbol de la vida.
El hombre que come del árbol del conocimiento
- Pierde pronto a Dios
- Pierde su vida interior
- No sabe más quién es él, el porqué él está aquí y qué
pasará con él.
- El hombre sufre miedos y temores en su alma
- Busca en su intelecto una respuesta que lo consuele ante la
pregunta:
“Hombre, ¿dónde estás?”
La única respuesta que recibe es:
“¡Estás en el juicio! ¡Este juicio es la muerte del alma! ¡Obtendrás tu pan con el sudor de tu rostro!”
Sólo imágenes del mundo que están lejos de lo que es el alma misma.
Si el alma no puede reconocer al espíritu de vida que proviene de
Dios que está muy cercana a ella, ¿cuán menos podrá ella
reconocer al espíritu que está lejos de ella en las imágenes del
mundo si solo usa a su cerebro de su carne?
De toda esta tergiversación proviene el hecho que el alma se
imagina a Dios siempre muy lejos e inalcanzable. El caso extremo es
volverse un Epicurio o Cínico.
Mayormente son los sacerdotes de casi todas las religiones quienes
se encuentran en este estado. Ni los reyes o gobernantes tienen un
alma que pueda reconocer la Verdad. La mentira la consideran como
verdad. Y si la verdad les causa malestar, la combaten o persiguen.
En este estado, para el alma ya no existe el pecado. Si el individuo tiene poder, entonces perseguirá al que ha encontrado la Verdad.
Todo esto es el resultado de haber comido del árbol del conocimiento.
Dice el Señor:
“Yo Mismo he venido al mundo para
mostrarles el árbol del la vida y para que coman de su fruto y se
sacien en ellos. Quien coma del árbol de la vida,
alcanzará la verdadera vida del espíritu que proviene de Mí. Y ya
no tendrá más ganas de comer del árbol de la muerte. El árbol de
la vida dará mucho conocimiento en un instante que miles de años de
investigación del intelecto. Si estás en el estado de la vida
verdadera, podrás realizar señales en Mi Nombre que podrá servir
de testimonio en caso de necesidad.”
gej09.83-84
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