El nacimiento de Noé y el rapto de Enoc
Dice el Señor: «Pero Enoc, al ver que con estos seres "superinteligentes", dejando intacta su libre voluntad, ya no había nada que corregir, finalmente también rogó al Señor para que Él lo llevase consigo. Y el Señor dijo a Enoc: "¡Mi siervo más fiel! Mira, este año Lamec, tu nieto, aún tendrá un hijo. Debes bendecirlo antes de eso; entonces te liberaré del mundo tal como te he prometido". Y en ese mismo año, cuando Lamec tenía ciento ochenta y dos años, Ghemela le dio un hijo, a quien Enoc bendijo inmediatamente según la orden del Señor. Y Lamec añadió después de la bendición: "Su nombre será Noé. Él nos consolará en nuestro esfuerzo y trabajo en la tierra, que Dios el Señor ha maldecido". Por este clamor de Lamec, cualquiera puede ver que incluso el estado de ánimo de Lamec no estaba del todo en orden; porque de esa manera Me hizo, a Mí que soy el Señor, una clara acusación por la supuesta maldición de la tierra, ya que de alguna manera dijo: