El verdadero motivo para ser mejor

Cuando un alma empieza a darse cuenta que si persiste en ser malvado nunca alcanzará un estado de bienaventuranza y de libertad, entonces ella misma se volverá enemiga de su antigua maldad. Así que empieza a despreciarla, rechazarla y busca ser mejor desde su interior. Si de vez en cuando cae en el antiguo pecado, ya no se queda allí, sino que se arrepiente y ya no tiene anhelo de volver a cometer la maldad. De esta manera, y poco a poco, sus malas pasiones disminuirán y se enfriarán de tal manera que empezará a haber más luz y claridad dentro de tal alma. Dios le ofrece entonces una nueva sociedad en la que puede practicar la paciencia y el buen orden y la tranquilidad.

Una vez que el alma se ha afirmado completamente entonces ya puede pasar a un mejor estado. Pero esta transición de mejoramiento no debe parecer como si fuera alguna recompensa por haber mejorado, sino como una consecuencia natural de su orden interior. Porque si el alma, que se ha dado cuenta que se ha mejorado, tomara conciencia que su estado mejor fue dado por Mí como recompensa de su esfuerzo dentro de sí, cosa que también lo es según la verdad, entonces el antiguo egoísmo en ella despertaría rápidamente. De tal manera que el alma se esforzaría aun más para ser mejor y más luminosa, pero solo motivada para recibir una recompensa mejor, pero no motivada por ser más pura y mejor motivada por lo bueno en sí mismo.

gej07.119.12-15

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