No destruirás

El antiguo testamento fue escrito en el idioma que aprendió Moisés en Egipto. La escritura era pictográfica (jeroglífica). Es conocido que con el tiempo los idiomas cambian y las traducciones no pueden transmitir el texto en forma perfecta a través de las generaciones.

En este caso, se supone que el mandamiento de Dios recibido por Moisés es:

"No matarás"

Sin embargo, el texto original decía:

"No destruirás."

Pequeño detalle en la traducción, pero gran confusión en el entendimiento.

Si el mandamiento fuera "no matarás" entonces este sería un absurdo porque Dios (el dador del mandamiento) sería el primer violador del mismo. Es una realidad que Él mata a diario más de miles de millones de seres vivos, tanto animales, plantas y humanos. Y hasta el día de hoy, Él sigue matando.

Por algo Él es el Señor de la vida y de la muerte.

(aunque en realidad no los mata, sino solo les quita su envoltura de carne y el alma liberada para la vida en un nuevo entorno).

El verdadero mandamiento dice: "no destruirás".

Por ejemplo, si alguien mata una planta para comérsela porque la necesita para vivir, esta muerte no es una violación contra el ser vivo, sino una necesidad natural. En este caso, incluso el alma del vegetal pasa a formar parte del alma del humano.

¡Pero si un hombre, por puro placer morboso, mata a un león, o elefante, solo para satisfacer su vanidad, entonces él está destruyendo la ecología!

¡Cuántas especies han desaparecido por violar este mandamiento! Esto representa una verdadera destrucción de la ecología.

O si otro realiza peleas o corridas sangrientas y torturantes de toros, perros, gallos (aun cuando estos animales no mueran) pero sí son dañados psicológicamente, esto es una violación del 5to. mandamiento de Dios,  porque se está destruyendo la psiquis del animal que cuando muera, esa psiquis (o alma) pasará a formar el alma de un ser humano y este niño que nace, nacerá ya con daño psicológico.






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