¿Llora Dios?
Si Dios vive en el Cielo en donde todo es bienaventuranza y alegría, ¿por qué debería llorar Dios?
¿Llorará Dios de verdad? ¿Alguna vez ha llorado?
¿Cuáles son las posibles causas para que un ser humano llore?
Primero tenemos el dolor. El dolor puede ser tan fuerte que llorar trae alivio al sufrimiento que causa el dolor. Es un reflejo natural en el ser humano.
Después existe la lágrima de la alegría. Es una lágrima también natural que no puede ser evitada cuando la alegría es extraordinaria y de corazón.
La tercera lágrima es la de la compasión, sentimos una presión en el pecho que nos dice que debemos hacer todo lo posible por ayudar al caído.
Aunque la autocompasión también nos puede causar derramar lágrimas, pero no parece ser algo noble. Igual que la lágrima de la tristeza. Lágrima que esconde más una exigencia de restitución de lo perdido. No es una lágrima noble, porque es egoísta ya que solo busca el interés propio.
Y, por último, está la lágrimas de cocodrilo, la que es causada por una rabia extrema, una enorme cólera e ira. Es incluso una lágrima que no moja el rostro, al contrario, los ojos encendidos se vuelven oscuros y secos.
De estas seis lágrimas, solo las tres primeras podrían salir de Dios, porque son divinas.
Veamos, en el Cielo, ¿ es todo alegría? Sí. Pues bien, entonces también Dios llora.
En el Cielo, ¿se siente compasión por los hombres que sufren en la Tierra? Sí. Entonces también Dios llora de corazón por nosotros cuando caemos en desgracia y sufrimiento. Y por último, ¿se puede sentir dolor en el Cielo? ¡Claro que sí! Dolor, por ejemplo, de que la humanidad esté tan lejos de Dios y tan rebelde y tan contraria a todo lo que es divino.
En conclusión: Como Dios también es un ser humano, ya que nosotros, la humanidad, somos hecho a imagen y semejanza de Él, entonces Él también lo es. Por tanto Dios tiene también todas la cualidades de un ser humano. Es sensible, es honesto, es fiel, tiene sentimientos, puede ser herido, puede ser ofendido, puede ser insultado y, lo peor de todo, ser ignorado, siendo Él el que nos ha dado todo.
Por eso creo que Dios sí llora.
¿Llorará Dios de verdad? ¿Alguna vez ha llorado?
¿Cuáles son las posibles causas para que un ser humano llore?
Primero tenemos el dolor. El dolor puede ser tan fuerte que llorar trae alivio al sufrimiento que causa el dolor. Es un reflejo natural en el ser humano.
Después existe la lágrima de la alegría. Es una lágrima también natural que no puede ser evitada cuando la alegría es extraordinaria y de corazón.
La tercera lágrima es la de la compasión, sentimos una presión en el pecho que nos dice que debemos hacer todo lo posible por ayudar al caído.
Aunque la autocompasión también nos puede causar derramar lágrimas, pero no parece ser algo noble. Igual que la lágrima de la tristeza. Lágrima que esconde más una exigencia de restitución de lo perdido. No es una lágrima noble, porque es egoísta ya que solo busca el interés propio.
Y, por último, está la lágrimas de cocodrilo, la que es causada por una rabia extrema, una enorme cólera e ira. Es incluso una lágrima que no moja el rostro, al contrario, los ojos encendidos se vuelven oscuros y secos.
De estas seis lágrimas, solo las tres primeras podrían salir de Dios, porque son divinas.
Veamos, en el Cielo, ¿ es todo alegría? Sí. Pues bien, entonces también Dios llora.
En el Cielo, ¿se siente compasión por los hombres que sufren en la Tierra? Sí. Entonces también Dios llora de corazón por nosotros cuando caemos en desgracia y sufrimiento. Y por último, ¿se puede sentir dolor en el Cielo? ¡Claro que sí! Dolor, por ejemplo, de que la humanidad esté tan lejos de Dios y tan rebelde y tan contraria a todo lo que es divino.
En conclusión: Como Dios también es un ser humano, ya que nosotros, la humanidad, somos hecho a imagen y semejanza de Él, entonces Él también lo es. Por tanto Dios tiene también todas la cualidades de un ser humano. Es sensible, es honesto, es fiel, tiene sentimientos, puede ser herido, puede ser ofendido, puede ser insultado y, lo peor de todo, ser ignorado, siendo Él el que nos ha dado todo.
Por eso creo que Dios sí llora.
Comentarios
Publicar un comentario