Cómo ser feliz a pesar de haber pecado
!Ahora andad por el mundo con alegría y felicidad! |
Dijo un ciudadano: "¡Oh Señor, eso estaría bien, si tan solo nunca hubiéramos pecado en toda nuestra vida! ¡Los pecados ahora arden en nuestros corazones ante Ti, que ves a través de nuestros corazones y riñones y eres santo de principio a fin, y nosotros somos todo lo contrario! ¡Por lo tanto, es difícil para nosotros ser tan felices y alegres ahora!"
Jesús: "¿Crees que no sabía eso cuando os acepté? Pero he perdonado por completo vuestros pecados, porque os alejasteis de todo pecado y no queréis pecar nunca más y ciertamente no lo haréis, así que ya no sois pecadores, sino que ahora estáis completamente libre de todo pecado, y por eso pienso que ahora tenéis más razones para ser feliz y estar alegre con todo vuestros corazones!"
Fuente: gej06.18-19
Texto original
(gej06.18.12) (Jesús) Por eso repito ante vosotros: debéis andar por el mundo de ánimo abierto, alegres y felices, sin apegaros a él. Porque como Yo mismo vine de los Cielos más sublimes al mundo, sólo para traer a todos los seres humanos una buena Nueva de regocijo y de felicidad sublimes, capaz de proporcionar a cada uno el mayor consuelo, incluso hasta el extremo de no entristecer ante la muerte más cruel –porque ve, y lo debe ver, que para él ya no existe muerte alguna, y que para él, en mi Reino eterno, no se pierden ni esta Tierra, ni el cielo visible sino, además, aun le está otorgado un gran dominio sobre muchas cosas–, así, si llegáis a ser muy activos en el Espíritu y en la Fuerza de mi Doctrina, también os enviaré a vosotros en mi Nombre para que divulguéis esta buena Nueva de los Cielos a todos los pueblos de la Tierra. 13. ¿Quién pudiera o quisiera divulgar una Nueva tan sumamente feliz con un semblante triste, tímido, medroso y cabizbajo? Por eso, ¡apartad todo esto de vosotros, incluso toda reverencia exagerada ante Mí mismo, porque con todo esto nunca seríais aptos para ser convocados para algo grandioso, y mucho menos aun para la realización de cualquier cosa importante y sublime! 14. Si me amáis desde el fondo de vuestros corazones, ¡esto me basta completamente! Pues todo que pasa de ahí es tonto y inútil, ¡porque del hombre que es mi semejante, hace una criatura cobarde e inútil para las cosas grandiosas!».
(gej06.19) LA PURIFICACIÓN DEL PECADO
1. Dijo un ciudadano: «Oh Señor, ¡todo esto sería óptimo si nunca hubiésemos pecado en toda nuestra vida! ¡Pero delante de Ti nuestros pecados arden en nuestros corazones porque Tú, que conoces su interior del todo, eres Santo - mientras nosotros somos precisamente lo contrario! ¡Por eso ahora nos resulta difícil ser alegres y felices!».
2. Dije Yo: «¿Acaso piensas que Yo no he notado esto antes de aceptaros como discípulos? ¡Yo os perdoné vuestros pecados porque vosotros mismos os habéis apartado de ellos y os propusisteis ya no pecar más - con lo que por cierto también cumpliréis! Siendo así, ¡sois totalmente libres de todo pecado, con lo que Yo diría que tenéis motivo de sobra para una alegría verdadera!».
3. Preguntó uno de los ciudadanos: «Señor, ¿qué vienen a ser las máculas pecaminosas del alma? Tenemos entendido que, una vez que un hombre haya pecado, y aunque por obras de penitencia su pecado le haya sido absuelto, en su alma todavía persistirá una mancha negra con la que esta quedará marcada. De suerte que en el Más Allá toda otra alma que sea enteramente pura se aparta de ella, evitando todo contacto con ella. De modo que tal alma manchada en el Más Allá no podrá llegar a ver el Semblante de Dios, antes de que en el fuego fatal del Hades se haya borrado del todo la mácula».
4. Dije Yo: «Pues sí, ¡la mancha perdura en el alma hasta que la criatura desista plenamente del pecado! Pero aquel que ha renunciado al pecado seriamente porque es nocivo – pues pervierte al hombre apartándole de Dios y de todo lo bueno y verdadero–, él tampoco ya tiene que temer cualquier mácula en su alma, de modo que tampoco el fuego infernal del Hades. - Pero si ante las máculas de pecados de vuestras almas aún tenéis tanto respeto, ¡¿cómo podíais mirarme a Mí, ahora concientes de Quién se halla detrás de Mí y, en realidad, dentro de Mí?! - ¿Os dais cuenta de lo flacos y tontos que todavía sois?
5. Os afirmo: Si queréis ser discípulos míos, es preciso que despidáis vuestro antiguo yo, como el que tira una ropa vieja y se viste de una completamente nueva; pues Yo y los principios andrajosos y podridos del Templo de la época actual ya no combinamos en absoluto. ¡Considerad esto, sed razonables, nobles, alegres y llenos de ánimo!».
6. Esta enseñanza consoladora produjo un efecto benéfico en nuestros ciudadanos de Jerusalén, pues acudieron valientemente al vino. De modo que pronto se pusieron bastante alegres y comenzaron a relatar un montón de historias animadas, en lo que los seudo-griegos los animaron hasta la puesta del Sol.
7. En esta ocasión Lázaro llegó a enterarse de ciertos hechos que le dejaron boquiabierto, con lo que perdió todo aprecio al Templo. Por esto me dijo en voz baja: «Señor, ¡ahora estoy curado hasta las fibras más íntimas y reduciré cada vez más mis visitas al sanedrín!».
8. Y Yo le respondí: «Harás bien de este modo; sin embargo, hazlo más bien en el corazón que en actividad exterior, a fin de no despertar desconfianza en los zorros astutos, dado que hasta ahora en el Templo disfrutas todavía de un considerable prestigio. Ahí un retraimiento repentino sería nada de favorable para ti, ni para mi Causa. Además de esto, Yo considero sólo lo interior del hombre, porque el hombre exterior no sirve».
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