Sol Espiritual 2.113: Otras imágenes del infierno

  1. Un hombre lujurioso desea incesantemente satisfacer sus deseos carnales con las mujeres más hermosas, sin considerar el propósito divino del acto sexual.
  2. Si no fuera por las leyes de decencia pública, no habría límites para su desenfreno, incluso en lugares públicos.
  3. Con suficientes recursos, viajaría por todo el mundo buscando nuevas y exóticas experiencias sexuales.
  4. Cuando su cuerpo ya no puede satisfacer sus deseos, recurre a métodos artificiales y eventualmente a la explotación de jóvenes.
  5. La obsesión por la carne lo convierte en un egoísta extremo, matando todo sentido espiritual y amor por los demás.
  6. Este tipo de persona se convierte en un ateo, adorando únicamente la naturaleza material mientras le proporciona placer.
  7. Al no poder satisfacer sus deseos, su frustración se convierte en ira y violencia, perdiendo todo rastro de humanidad.
  8. La sociedad está llena de tales individuos, cuyas lujurias se manifiestan incluso en sus pensamientos, afectando negativamente a otros.
  9. Las hijas pueden ser corrompidas espiritualmente por la mirada lujuriosa de estos individuos, debilitando su moralidad.
  10. La influencia de pensamientos lujuriosos puede ser más dañina en el estado natural que en un estado somnambúlico, afectando profundamente la esfera espiritual de las personas.

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