La imagen del Señor
Pintado por Eugen J. Winkler, Alemania 01 En lo que respecta al deseo piadoso que tiene el pintor W. ya hace mucho tiempo, aunque, más en su cabeza que en el pecho y sus entrañas, aquí digo Yo que no me es agradable imagen alguna, ni a colores y menos en madera o siquiera en metal o piedra. 02 Pues mirad, todo esto no es más que algo material y por tanto muerto. Pero si ahora vosotros queréis representarme en la materia entonces me representáis en la muerte como un ser de forma de mi piel externa — lo que a menudo ha hecho retirar al ser Vivo de vuestros corazones y poner en su lugar a una imagen muerta de mi piel. 03 ¡Por eso debéis ocuparos mucho más en la imagen viva de mi Amor y mi Gracia en vuestros corazones en vez de la copia fiel de mi piel! Porque, al igual que vuestras vidas no viven en la piel sino sólo en el corazón, también toda vida que sale de Mí no proviene de mi piel sino de mi profunda Profundidad dentro de vosotros — así como en forma natural toda