La maravillosa montaña Großglockner
¡Oíd, y después mirad y experimentad! ¡ Solo id a menudo sobre las montañas, y permaneced allí con gusto sobre ellas, así experimentaréis siempre la plenitud de la Bendición del Amor eterno del Padre santo! 1 ¡Amados Hijos, si me seguís, entonces seguidme por completo en todo; no deseo que tengáis ganas de caminar en los valles bajos, hoyos y quebradas profundas que a menudo están llenos de parásitos; aire impuro y en donde no raras veces hay vecinos llenos de pleitos, líos, odios, y todo tipo de robo y maledicencias mutuas, sino más bien ¡venid Conmigo y con gusto a las montañas y las alturas!. Quiero que allí siempre experimentéis ó un sermón de la montaña, ó una transfiguración ó una satisfacción con poco pan ó una limpieza de enfermedad a la piel ó una victoria sobre las tentaciones más fuertes, un resucitar de la muerte y así muchas otras cosas más que por ahora son inmencionables por vosotros. ¡Sí, llevad incluso a niños y para que podáis reconocer en ellos las bend