Obedece la autoridad que tiene poder sobre ti

1. El texto que se habló ayer entre vosotros, según el cual toda autoridad debe ser obedecida, sea buena o mala, ya que no tuviera poder, si no lo hubiese recibido desde arriba. Este texto es correcto en sí, pero se ha omitido un suplemento que puse en una ocasión, como lo puse en el apóstol Pablo. El suplemento, sin embargo, dice:

"Siempre y cuando el Espíritu de la Verdad que proviene de Mi gobierne en el interior de las autoridades".

2. Si os dais cuenta de que esto ya no es el caso, entonces es hora de darle la espalda enérgicamente a aquellas autoridades que ya no se inspiran desde la Altura; porque si esto no fuera el caso, entonces Yo debería haber dicho con toda seriedad: "¡Sé sumiso y obediente a todos los demonios!" - Pero no esperaréis esto de Mí, porque he declarado expresamente que debéis probar todo y retened solo lo bueno y lo verdadero.

3. En general, sin embargo, el texto que, como ya he comentado (en otra oportunidad), está mal traducido, es para señalar que, en lugar de buena o mala, debería llamarse suave o severa. Y si sabéis esto, entonces comprenderéis bien que Yo no he dicho que debéis obedecer también a los demonios. Si prestáis atención a esto, os daréis cuenta de que estas tonterías sin sentido nunca salieron de Mi Boca y nunca sucederá así.

4. Si alguno de vosotros encuentra algo más en las Escrituras que no esté en armonía con la razón pura, entonces que salga a la luz con ese texto para que obtenga luz sobre el mismo. Amén.

Fuente: dadi3.640317b

Comentarios

Entradas populares de este blog

Tuyo soy, para Ti nací - Poema Teresa de Jesús

El café, las arañas y la Coca Cola

Cuerpo, alma y espíritu