Las pruebas de la vida

¿Por qué tienen que existir las pruebas para nuestra vida?

El Señor nos responde en la obra El Gobierno de Dios. Nos revela la intimidad con la que Dios Mismo es.

El Amor y la Vida son uno. Sin embargo son dos. El Amor es la causa y la vida el efecto.

La Luz es la causa de la Sabiduría.

La Fuerza (de Acción) es el Espíritu poderoso que surge del Amor y su efecto, la Vida.

El Orden es el efecto de la Luz y su Sabiduría. El orden mismo representa las formas que determinan la finalidad última de las cosas.

El Espíritu Santo (Espíritu de toda santidad) surge del Amor/Vida y la Luz/Sabiduría y es la Palabra de la boca de Dios.

Todas las cosas originarias surgen de la Palabra que es un ente, es decir un ser con forma.

1. Esta imagen muestra que el Amor es la base de todos los espíritus o virtudes. Del Amor nace la vida porque la vida es el efecto del Amor.
2. La Luz es el efecto del fuego del Amor y el efecto de la Luz es la Sabiduría.
3. Del Amor y de la Luz nace la Fuerza de Acción o la Voluntad.
4. El Orden nace de la Luz y su Sabiduría.
5. La Palabra (Firmeza o seriedad) es el resultado del Amor, la Sabiduría, la Fuerza de Acción y el Orden.
6. La Paciencia y 7. la Misericordia surgen de la Palabra.

La causa y sus efectos pueden ser separados

Por ejemplo, la Vida se puede separar del Amor:

Un pedazo de hielo no tiene calor pporque es una vida que se ha convertido en un sin-fuego (sin Amor). Se vuelve destructivo y busca un apaciguamiento que haga la vida sorportable.

Otro ejemplo vemos en cuanto la Luz se separa de la Sabiduría. En el fuego destructor (la Vida sin-fuego) la luz está como muerta y su efecto, la Sabiduría, se convierte en noche, engaño, falso y mentira.

Si se separa la Palabra del Amor-Vida y de la Luz-Sabiduría entonces se crea un universo entero en donde se observan todas las separaciones mencionadas anteriormente.
Esto ha sido realizado por Dios. El origen es por tanto Dios Mismo.
La finalidad última de todo esto es LA PRUEBA DE LA VIDA, es decir: El ejercicio y fortalecimiento de la Vida Eterna.

Pero a pesar de todas estas separaciones, Dios mismo NO está separado y posee todos sus Espíritus.

En Jesús sucedió que la Palabra Eterna (el fundamento esencial de las formas y cosas) se revistió de carne en la que mora toda la Plenitud de la esencia de Dios.

Si bien el mundo mató esa carne, pero la plenitud de Dios (el Amor Eterno) la resusitó por Sí Mismo y ahora la Plenitud de Dios vive por siempre en la Palabra hecha carne.

Esto significa que ahora Dios es un hombre respecto a sus criaturas. Ellas pueden ver y hablar con Él como si fuera un verdadero hermano.

Este hombre-Dios es quien trae la Vida Eterna y verdadera. Mientras tanto, si Él, los hombres solo pueden vivir una vida separada de Su Amor.

FUENTE: gobd2.252