Cómo atraes el espíritu para renacer

 Sólo cuando el alma, que está mezclada con la carne, por medio de una
adecuada abnegación se ha fortificado de tal manera que es capaz de
acoger al espíritu liberado y mantenerlo con ella, sólo entonces las
ataduras del espíritu pueden ser suprimidas.

10 De ahí resulta que únicamente mediante diversas tentaciones el
hombre puede volverse consciente de sus flaquezas y darse cuenta dónde
y cómo está todavía atado su espíritu.

11 Si luego el hombre renuncia precisamente a estos puntos con todo su
corazón, entonces suelta las ataduras del espíritu y en la misma
medida fortifica el alma.

12 Una vez fortificada el alma con todas las antiguas ataduras del
espíritu, este fluirá libremente en ella

13 y así alcanza toda la celestial plenipotencia del espíritu,
volviéndose eternamente uno con él

Fuente: infanciaJesus 199.9-13

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