La bienaventuranza de despertar antes de la salida del sol

Dijo el Señor:

Nosotros cuatro (Jesús con Pedro, Santiago, Juan) nos dirigimos de inmediato a la cima completa, pero no estuvimos solos por mucho tiempo; pues los siete egipcios superiores nos siguieron pronto, y el primer egipcio superior dijo:

«Señor, perdónanos por haberte seguido de inmediato; porque en esta Tierra ya no podremos seguirte en la carne, y esta Tierra tampoco recibirá nunca más la dicha infinitamente rara y eterna de ser pisada por los pies corporales de su Creador. ¡Pero nosotros tenemos la indescriptible dicha de ser testigos oculares y auditivos de este, el mayor de Tus infinitos y eternos Milagros! Sería un pecado grave apartar nuestra vista de Ti por un solo instante y no escuchar cada palabra que salga de Tu boca».

Entonces Yo dije:

Fuente: GEJ 07.182.2-4

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