El pensamiento obsesivo y el proceso biológico

Un proceso biológico (SBS) no se activa por un pensamiento, sino por un conflicto biológico (DHS), es decir, por un evento que cumpla con los requisitos descritos en la 1ª Ley Biológica: un evento que sea sorpresivo, dramático y vivido en soledad. Un pensamiento obsesivo es un pensamiento egoísta, de mala índole, al que la persona ha alimentado con su amor. Este pensamiento, alimentado poco a poco, puede crecer tanto que puede volverse muy poderoso. Al ser de mala índole (contiene la chispa del egoísmo) este pensamiento puede atrapar a su creador y convertirlo en su esclavo. En el mundo espiritual, cada uno cosecha lo que siembra. Un pensamiento obsesivo es la cosecha de un pensamiento egoísta fortalecido y bien alimentado. No desaparece porque en el mundo espiritual los pensamientos son objetos reales. La solución a este problema requiere el despertar de la consciencia, conocer la causa de su existencia y decidir luchar para eliminar ese pensamiento egoísta. Un camino puede consistir, en primer lugar, en no alimentar más al pensamiento, de modo que podría ir muriendo poco a poco por inanición. Este proceso se le conoce también como el "ayuno y oración" como la cura universal. Además la introspección es también una buena herramienta. Muchas veces, esos pensamientos que aparentan ser inocentes son trampas que el enemigo del Señor coloca en nuestro interior. Por eso debemos instalar un trono del juicio para evaluar con detalle cada pensamiento que pasa por nuestra mente. No es pecado tener malos pensamientos, al igual que no lo es tener buenos pensamientos. El pecado radica en dar benevolencia, amor y apego a un pensamiento egoísta o de mala índole. ¿Cómo evaluamos si un pensamiento es de mala índole? En primer lugar, tenemos la Palabra de Dios, que nos orienta sobre cómo deben ser los pensamientos. En segundo lugar, contamos con una voz interior que también nos dice si algo es egoísta o no. A menos que la persona silencie su consciencia y no quiera estudiar la Palabra de Dios, en ese caso, la persona andará en oscuridad y será fácilmente engañada.